¡Crisis en el MNAC! Dimite un alto cargo acusando a la Generalitat de traición cultural por el caso Sijena
El exconservador del Museu de Lleida y hasta ahora miembro del plenario Albert Velasco ha dimitido por "la posición de la Generalitat de Catalunya, indigna y reprobable", sobre las pinturas murales del monasterio de Sijena conservadas en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC).
Albert Velasco, exconservador del Museu de Lleida y hasta ahora miembro del plenario del MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya), ha presentado su dimisión fulminante como protesta contra lo que califica como una “posición indigna y reprobable” del Govern de la Generalitat respecto a las pinturas murales del Monasterio de Santa María de Sijena, actualmente conservadas en el MNAC.
Velasco anunció su renuncia a última hora del viernes a través de un contundente mensaje en la red social X (antes Twitter), recogido por Europa Press. En el mismo, adjunta su carta de dimisión, en la que acusa directamente al Ejecutivo catalán de actuar “contra los intereses del MNAC y del país”, en referencia a la reciente sentencia del Tribunal Supremo que ordena el traslado de los frescos románicos a Aragón.
“La actitud del Govern tendría que provocar dimisiones diversas dentro del Departament de Cultura”, afirma Velasco, lanzando un serio aviso político y profesional sobre la gestión del patrimonio catalán. La dimisión sacude los cimientos del mundo museístico y cultural catalán y abre una nueva fase de tensión entre las administraciones autonómica y estatal por los bienes en litigio entre Cataluña y Aragón.
La respuesta del MNAC y el Parlament
Este viernes, el Patronato del MNAC emitió un comunicado donde informó que el grupo técnico creado para abordar la cuestión —formado por representantes de los gobiernos central, catalán y aragonés, el Ayuntamiento de Barcelona y el propio MNAC— ya ha celebrado dos reuniones.
El museo anunció que presentará “de forma inminente” ante la justicia una incidencia de ejecución de sentencia, aprobada por unanimidad el pasado lunes. El objetivo es informar al juzgado de la “incapacidad técnica” del museo para realizar el traslado de las pinturas en el plazo estipulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Por su parte, el Parlament de Catalunya aprobó el mismo viernes una moción impulsada por Junts que insta al Govern a interponer la mencionada incidencia judicial y, si es necesario, a “explorar y tomar otras acciones legales disponibles” para evitar el traslado. La moción fue aprobada por una mayoría amplia (PSC-Units, Junts, ERC, Comuns, CUP y Aliança Catalana), con el voto en contra del PP y Vox.
Un conflicto patrimonial y político de primer orden
El conflicto por las pinturas de Sijena no es nuevo, pero la sentencia del Supremo ha reactivado con fuerza un litigio que toca fibras sensibles: el patrimonio artístico, la identidad cultural y las competencias autonómicas. Las pinturas, declaradas Bien de Interés Cultural, fueron arrancadas del monasterio tras un incendio en 1936 y restauradas posteriormente en Cataluña, donde se conservan desde hace décadas.
La dimisión de Velasco, una voz respetada en el ámbito museístico, eleva este conflicto a un nuevo nivel institucional. Su acusación directa al Govern por no defender con firmeza la permanencia de los frescos en el MNAC supone un duro revés para el Departament de Cultura, que ahora queda bajo una presión creciente tanto política como social.
Mientras el tiempo legal apremia y los focos judiciales se intensifican, la Generalitat deberá decidir si da un giro en su estrategia o asume las consecuencias políticas y culturales de lo que muchos ya consideran una cesión inaceptable de patrimonio histórico catalán.
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