El legado invisible de Enric Canals: adiós al hombre que ayudó a construir la televisión catalana moderna
El fallecimiento de Enric Canals, confirmado por la CCMA marca el adiós a una figura clave en la consolidación de TV3 y en la transformación del panorama audiovisual catalán. Su trayectoria fue tan discreta como decisiva.
El periodista y gestor audiovisual ha fallecido a los 73 años, dejando una herencia profesional que sigue moldeando la televisión pública catalana. Su visión sobre identidad, rigor y servicio público ha marcado generaciones de profesionales.
Este sábado, la comunidad mediática catalana ha recibido con consternación la noticia de la muerte de Enric Canals. Fundador y director de TV3, creador de proyectos pioneros y mentor de generaciones, Canals ha construido la televisión pública tal como la conocemos. Su influencia no se limita a programas o infraestructuras: reside en la ética, la cultura audiovisual y la manera de entender el servicio público.
De Tiana a los platós: una trayectoria forjada en rigor y pasión
Primeros pasos en prensa y radio
Nacido en Tiana (Barcelona) en 1952, Canals ha comenzado su carrera en medios impresos y radiofónicos como El País, Diari de Barcelona y Ràdio Barcelona. Su capacidad analítica, versatilidad y compromiso con la información rigurosa le han permitido consolidarse como un referente del periodismo catalán.
“La televisión tiene la responsabilidad de reflejar quiénes somos, no solo de entretener”, afirmaba, resumido su enfoque hacia la comunicación pública.
TV3: consolidación y expansión
En 1984 ha asumido la dirección general de TV3, cargo que ha mantenido hasta 1989, etapa en la que ha transformado la cadena en un operador sólido y reconocible. Durante su gestión se han inaugurado la sede de Sant Joan Despí en 1986 y el Canal 33 en 1988, permitiendo diversificar contenidos y reforzar la identidad de la televisión pública catalana.
“Ha sido una etapa de consolidación, creatividad y compromiso con la ciudadanía”, recordaban colegas y colaboradores.
Su liderazgo ha generado estructuras sólidas, redes territoriales y formatos de información que han marcado un antes y un después en la historia audiovisual de Cataluña.
Impulsor de la producción propia: Mercuri SGP y más allá
Innovación y profesionalización
Tras dejar TV3, Canals ha fundado Mercuri SGP en 1990, productora que ha impulsado documentales y series de referencia como Te’n recordes?, Els dies que van canviar la nostra vida y Un món en flames.
Ha profesionalizado la gestión de contenidos, consolidando un modelo de producción propio y formando a nuevas generaciones de realizadores, guionistas y productores.
Cargos de responsabilidad y consultoría
Además de su labor creativa, Canals ha desempeñado cargos en el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), la Dirección General de Difusión de la Generalitat y el Consejo de Administración de la CCMA. Cada una de estas posiciones ha reforzado su influencia en la organización, regulación y estrategia audiovisual.
“Ha dejado un modelo que combina rigor, servicio y visión estratégica”, han resaltado desde la CCMA.
Reconocimiento institucional y legado humano
Una figura admirada y respetada
La Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals ha confirmado su fallecimiento y ha expresado:
“Enric Canals ha sido un referente en el periodismo y en la gestión televisiva, comprometido con el servicio público y la cultura catalana”.
Su trayectoria ha sido reconocida por colegas, medios y estudiantes de comunicación que han aprendido de su ética y su metodología. Su influencia permanece en la forma de entender la televisión pública: identidad, proximidad y responsabilidad social.
Formador y mentor
Más allá de su trabajo institucional, Canals ha dejado un legado humano. Su combinación de exigencia profesional y trato cercano ha moldeado la carrera de numerosos profesionales del sector.
“Contaba con ojos para el talento y una mano firme para guiar proyectos complejos”, recuerdan compañeros.
Innovación y memoria: televisión y literatura
Documentales y proyectos de referencia
Canals ha apostado por documentales que recuperan la memoria histórica y social de Cataluña. Ha consolidado el documental como un género fundamental dentro de la televisión pública, con rigor narrativo y compromiso con la historia reciente.
Libros que educan y conmueven
Ha publicado obras de referencia como Els delators (2007), sobre la represión en la posguerra catalana, y Pujol, Catalunya. El consell de guerra a Jordi Pujol (2013), que posteriormente se ha adaptado a formato audiovisual.
“Su obsesión por los datos verificables y la documentación rigurosa ha marcado su método de trabajo”, destacan críticos y colegas.
Impacto cultural: lo tangible y lo invisible
Un estándar que perdura
Su legado no se mide solo por los programas producidos, sino por la manera de estructurar equipos, garantizar la verificación de la información y reforzar la red territorial de TV3.
Memoria y ética profesional
Canals ha enseñado que la televisión no es solo entretenimiento: es servicio público, memoria colectiva y construcción de identidad. Ha dejado protocolos, rutinas y una cultura corporativa que aún guían la programación, la producción y la formación de nuevos profesionales.
“Prefería documentos, sumarios y cartas que hablan por sí solos”, resumía su filosofía.
Un adiós que resuena en todo el sector audiovisual
La noticia de su fallecimiento por cáncer ha dejado un vacío en la televisión pública catalana. La familia y su entorno profesional han pedido respeto y discreción, aunque se esperan homenajes en medios y programas especiales que repasarán su trayectoria.
El legado de Enric Canals sigue vivo: en cada programa que respeta la memoria, en cada documental que explica la historia, y en la manera de gestionar equipos y contenidos que combina rigor, identidad y servicio a la ciudadanía.
“Lo esencial permanece en pantalla, en hemerotecas y en el trabajo de quienes aprendieron de él”, concluyen compañeros y expertos.
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