La tristeza de Fran Rivera tras ser padre por tercera vez: "Estamos destrozados"
El torero vive uno de los momentos más felices de su vida junto a Lourdes Montes y su hijo Nicolás, pero la Semana Santa le ha dejado un sabor amargo por una dolorosa decisión de su Hermandad
El pasado 9 de abril, Lourdes Montes (41) y Francisco Rivera (51) celebraban la llegada de su tercer hijo, Nicolás. Una alegría inmensa para la pareja, que sin embargo se ha visto empañada por un golpe emocional inesperado. El torero ha confesado estar “destrozado” en plena Semana Santa, y el motivo ha sorprendido a muchos: no podrá despedirse como costalero de su querida Esperanza de Triana.
La Hermandad a la que Rivera pertenece desde hace años le ha denegado el permiso para salir por última vez bajo el paso, a pesar de que el pasado año —cuando cumplió 50, la edad máxima permitida para ejercer como costalero— la procesión fue cancelada por la lluvia. Fran y otros compañeros pidieron una prórroga de un año para poder despedirse como merecían, pero la respuesta fue negativa.
“Nos han dicho que no. Estamos destrozados porque no entendemos nada. Hablan de que lo primero es el hermano, y a nosotros no nos han hecho ni caso”, expresó el diestro visiblemente afectado en el programa Y ahora Sonsoles.
A pesar del nacimiento del pequeño Nicolás, que ha llenado de ilusión a toda la familia, el torero no puede evitar vivir esta Semana Santa con una profunda tristeza. “Podrán quitarnos despedirnos de Él, pero nunca lo vivido”, dijo entre lágrimas.
Lourdes Montes se pronuncia con una emotiva carta
Mientras Fran lidia con este revés emocional, Lourdes Montes ha querido compartir con sus seguidores la felicidad que siente por la llegada del bebé. En una carta abierta publicada en redes, la diseñadora relató con ternura sus primeros días como madre de tres, destacando la atención recibida en el hospital y el vínculo especial con su ginecóloga, Esther.
“Nicolás llegó al mundo sin esfuerzo, tranquilo, rodeado de paz”, escribió Lourdes, emocionada por este nuevo capítulo en sus vidas.
La pareja ha salido ya a dar su primer paseo familiar, y aunque el momento ha sido agridulce por el dolor de Fran, la llegada del pequeño ha traído una nueva luz a sus vidas. Sin duda, esta Semana Santa será inolvidable… por motivos muy distintos a los esperados.
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