La presunta novia de Ana Julia Quezada rompe el silencio: "No hubo..."
Las cámaras de El programa de Ana Rosa la han localizado
El programa de Ana Rosa ha contactado en exclusiva con la mujer que en los últimos días ha sido señalada como la supuesta pareja sentimental de Ana Julia Quezada, condenada por el asesinato del niño Gabriel Cruz. En declaraciones a la reportera María Vicente, esta mujer ha desmentido tajantemente haber mantenido una relación íntima con Quezada y ha aclarado su versión sobre los últimos acontecimientos que han salido a la luz.
Según su testimonio, el contacto con Ana Julia comenzó en 2020, motivado por su interés en la astrología, a través de cartas. En 2022 comenzó a visitarla en la prisión de Brieva, aproximadamente una vez al mes, pero insiste en que nunca hubo una relación sentimental: “No éramos novias, ni tampoco amigas. No había etiquetas. Aunque hubiera vis a vis, no pasó nada íntimo. Solo quería investigar más”.
La mujer también ha negado que Ana Julia recibiera un teléfono móvil con el fin de participar en un documental. Según explica, el móvil —si existió— fue únicamente para facilitar la comunicación con ella o con familiares de Quezada, y no hubo chantaje alguno a funcionarios. “Cuando tuvo relación con algún funcionario no coincidía con el momento en el que tenía el móvil. No fue para ningún documental”, asegura.
En cuanto al asesinato de Gabriel Cruz, afirma que Ana Julia le ha expresado en varias ocasiones su arrepentimiento: “Me ha dicho que está totalmente arrepentida”.
La mujer, que vive en un municipio a una hora de Barcelona, ha asegurado estar atravesando un momento muy difícil a raíz de la exposición mediática: “Estoy muy mal, tengo mucha ansiedad”. Además, ha negado haber recurrido a una tarotista ni haber colaborado en ningún plan para trasladar a Quezada a una prisión en Barcelona.
Estas declaraciones se producen tras las informaciones que apuntaban a una presunta relación entre Quezada y un funcionario de prisión, supuestamente a cambio de obtener privilegios como un teléfono móvil. La entrevistada niega haber tenido relación alguna con esos hechos.
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