Ayuso de la jungla: su polémica visita a Frank Cuesta ahora le pasa factura
Ayuso apareció en los canales del creador de contenido participando en una puesta en escena en la que colocaba una placa con su nombre en el supuesto "santuario" de Cuesta
La figura pública de Frank Cuesta se ha venido abajo tras confesar que mintió sobre aspectos clave de su historia personal y profesional. Pero el escándalo no solo afecta al presentador, sino que también arrastra a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien lo visitó en Tailandia durante las pasadas Navidades, cuando ya existían sospechas de maltrato animal.
Ayuso apareció en los canales del creador de contenido participando en una puesta en escena en la que colocaba una placa con su nombre en el supuesto "santuario" de Cuesta, mientras exclamaba: “¡Ni hoz ni martillo, aquí libertad!”. Hoy, esas imágenes han desaparecido de YouTube junto al resto de publicaciones del canal, que ahora figuran como privadas. Sin embargo, no han conseguido que desaparezcan de las redes:
Días atrás, Cuesta confesó en un vídeo (posteriormente eliminado) que no tiene cáncer, que no es veterinario ni herpetólogo y que nunca ha rescatado animales: “Todo ha sido parte de un show”. El presentador aseguró que hizo la grabación como parte de un acuerdo, sin aclarar los detalles, y horas después se desdijo en una emisión en directo de más de dos horas, alegando que fue “obligado” a grabar ese vídeo para frenar un supuesto acoso.
En medio de esta confusión pública, la oposición ha recordado la relación de Ayuso con Cuesta. La diputada de Más Madrid, Marisa Escalante, cuestionó duramente a la presidenta: “¿Esa es la libertad a la que se refería Ayuso?”, y la comparó con otros personajes polémicos con los que se ha vinculado, como Nacho Cano o Mario Vaquerizo.
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid se han desmarcado del asunto: “Es una cuestión que no compete al Gobierno regional”, declaró Miguel Ángel García Martín, portavoz del Ejecutivo madrileño.
El propio Cuesta, en su momento, mostró abiertamente admiración por Ayuso, a quien incluso le dedicó una canción y puso su nombre (IDA) a uno de los monos de su finca. Ahora, tras su detención en Tailandia por posesión ilegal de animales y la polémica por supuestos casos de maltrato, aquella visita navideña se ha convertido en un boomerang político.
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