Álvaro Muñoz Escassi ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la última gala de Supervivientes: Conexión Honduras. El jinete, uno de los pocos concursantes que aún no había recibido una visita familiar, vivió una doble sorpresa que lo dejó completamente desbordado de emoción.
Antes, eso sí, tuvo que enfrentarse a la temida "noria infernal", una de las pruebas más duras del reality, en la que tuvo que resistir diez minutos girando a toda velocidad. A pesar de sus conocidos problemas de espalda, Escassi se mantuvo firme y logró superar el reto, ganándose así dos grandes recompensas.
La primera fue el reencuentro con su hermano pequeño, Gonzalo, que llegó en una barca hasta la playa. "Es mi hermano preferido. Sé que tiene su mujer, su trabajo… Es muy difícil venir y lo valoro muchísimo. No quería ver a nadie, pero me alegro de verlo", confesó el andaluz visiblemente emocionado, sin dejar de abrazarlo.
La segunda sorpresa llegó mientras disfrutaban juntos de una cena especial. Desde plató, Sandra Barneda le pidió que encendiera la tableta para ver un mensaje muy especial: un vídeo enviado por su pareja, Sheila Casas. Sus palabras de cariño y apoyo dejaron sin palabras a Escassi, que rompió a llorar al verla.
"¡Mi amor! No te esperabas que fuera yo, ¿eh? Te echo muchísimo de menos y tengo unas ganas enormes de verte. Enhorabuena por tu concurso, mejor no lo puedes hacer. ¡Eres un fiera!", comenzó diciendo Sheila, visiblemente emocionada.
La influencer continuó con una declaración de amor en toda regla: "Tengo muchas ganas de estar contigo, reírme, olerte, abrazarte… vamos, que tengo muchas ganas de ti. Para mí, tú ya eres el ganador. Te pienso muchísimo y todo sigue igual. ¡Aquí estoy esperándote!".
Escassi, con lágrimas en los ojos, le confesó a su hermano lo enamorado que está de Sheila: "Estoy hasta las trancas por ella. Se lo tienes que decir cuando vuelvas a España". Una noche inolvidable que ha marcado un antes y un después en su paso por el concurso.
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