Kiko Rivera toca fondo tras la comunión de su hija: "He perdido el control..."
El DJ confiesa en redes sociales su momento más vulnerable tras la Comunión de su hija Ana y revela que necesita parar para cuidar su salud mental
Kiko Rivera ha vuelto a abrir su corazón públicamente. Tras la celebración de la Primera Comunión de su hija Ana, el artista ha compartido un mensaje profundamente personal a través de sus redes sociales en el que admite sin rodeos que está viviendo uno de los momentos más duros de los últimos tiempos. El DJ asegura que se siente completamente desbordado emocionalmente y que necesita un alto en el camino para poder recuperar el equilibrio y la paz interior.
El hijo de Isabel Pantoja ha sorprendido a sus seguidores con una publicación en la que abandona el tono habitual de exhibición y apariencias para mostrar, sin filtros, su estado anímico actual: “He perdido el control. Y no me da vergüenza decirlo. Estas últimas semanas han sido un torbellino... demasiados cambios, demasiadas exigencias, demasiadas cosas ocurriendo al mismo tiempo”.
“Soy humano, no una máquina”
Kiko relata cómo ha intentado mantener el tipo con rutinas estrictas de alimentación, entrenamiento, abandono del tabaco y la asunción de nuevas responsabilidades. Sin embargo, confiesa que todo eso ha terminado por pasarle factura: “Creo que he ido con el pie demasiado pisado al acelerador, sin darme cuenta de que el cuerpo y la mente también necesitan frenar. Respirar. Escuchar lo que realmente está pasando dentro de mí”.
El artista reconoce que su forma de ser y las luchas internas que arrastra desde hace años han convertido este proceso en una auténtica bomba de relojería. “Y siento que ya explotó”, sentencia.
“Esto no es un adiós. No es un ‘lo dejo todo’. Simplemente necesito parar un momento”, escribe Kiko, subrayando que no pretende dar pena, sino mostrar su lado más real y vulnerable: “Quiero ser honesto, no una fachada sonriente que aparenta tenerlo todo bajo control cuando por dentro se está cayendo a pedazos”.
A través de sus palabras, el DJ lanza un mensaje de salud mental, autocuidado y autenticidad, en el que anima a darse permiso para descansar y resetear, algo que considera “un derecho que le damos a los demás pero no a nosotros mismos”.
Un día marcado por la ausencia
Aunque no entra en detalles, Rivera no oculta que la jornada de la Comunión de su hija fue especialmente dura a nivel emocional. Sin mencionar directamente a su madre, Isabel Pantoja, ni a su hermana Isa Pi —cuya ausencia no pasó desapercibida—, sí admite que “algo dentro de mí se rompió un poco” ese día. “Quizás eso tenga algo que ver con cómo me siento hoy”, apunta, confesando incluso que rompió su abstinencia del tabaco tras sentirse completamente superado.
“Volveré, pero más fuerte y en equilibrio”
En su desgarrador mensaje, Kiko Rivera cierra con un gesto de gratitud hacia quienes le rodean con comprensión y empatía: “Gracias a quienes están, a quienes entienden, y a quienes simplemente respetan este momento”. Promete volver, pero no de cualquier manera: “Volveré, con más fuerza y con más equilibrio. Pero hoy solo necesitaba ser honesto. Conmigo. Y con vosotros”.
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