Iñaki Urdangarin, el mentor que sorprende a todos tras la cárcel

Tras salir de prisión en abril de 2024, tras cumplir una condena de casi seis años por el caso Nóos, Iñaki Urdangarin ha emprendido un camino de profunda transformación personal y profesional. Lejos del foco mediático que durante años acaparó su figura, el exduque de Palma ha encontrado en el coaching una vía para canalizar su experiencia vital y profesional al servicio de los demás.

Desde su residencia en Vitoria, Urdangarin lidera Bevolutive, una marca que no solo se centra en el ámbito deportivo, sino que se extiende a la gestión de empresas, liderazgo y bienestar emocional. Su objetivo es claro y humilde: “Tener una pequeña cartera de clientes para poder implicarme personalmente en cada uno”. En su discurso, refleja una convicción profunda, afirmando que “no dejamos de evolucionar permanentemente, pase lo que pase”. Esta filosofía, nacida de la reflexión personal y la formación que inició durante su estancia en prisión, lo sostiene y guía.

Durante esos años difíciles, comenzó un máster en psicología de coaching y bienestar emocional que ahora le permite ofrecer apoyo a deportistas, directivos y personas que atraviesan momentos complejos, ayudándoles a redefinir sus metas y a fortalecer su liderazgo y gestión de equipos.

La libertad como punto de inflexión y un deseo de utilidad real

La salida de prisión fue para Urdangarin el comienzo de una segunda oportunidad, aunque consciente de las dificultades que ello conlleva. “Necesitaba que alguien me diera una oportunidad. Eso ocurrió hace un año más o menos”, cuenta con sinceridad. Ese impulso ha ido cobrando forma en el proyecto Bevolutive, que ahora empieza a consolidarse y a calar entre sus clientes, quienes valoran su implicación personal.

Alejado de los escándalos y la atención mediática, afirma que su vida actual “no llama la atención a nadie”, un cambio que valora como parte de su reconstrucción personal. Confiesa que siente “que se me ha escapado el tiempo y quiero aprovecharlo” para dedicarse a lo que realmente considera importante: ayudar, crecer y evolucionar.

Esta etapa, marcada por una actitud serena y ordenada, contrasta con años anteriores de lucha y defensa legal, reflejando su voluntad firme de dejar atrás el pasado y centrarse en construir un futuro sólido y útil.

El Barça: un club que mantiene su respeto y legado intactos

La relación de Urdangarin con el mundo del deporte sigue vigente, especialmente con el FC Barcelona, club en el que desarrolló gran parte de su carrera deportiva. En su etapa como entrenador nacional de balonmano, durante sus prácticas, tuvo la oportunidad de trabajar y entrevistar a jugadores de la cantera blaugrana, una experiencia que valora profundamente.

Destaca, además, la decisión del club de no retirar su camiseta con el dorsal 7, una muestra de respeto hacia sus logros deportivos pasados. “Los distintos presidentes han recibido presiones y no es fácil, en un momento donde la marea es tan negativa, aguantar el pulso. Esa camiseta está ahí por unos logros”, señala, poniendo en valor la dimensión humana y deportiva que trasciende la polémica.

Este gesto evidencia una línea de respeto que perdura a pesar de las controversias, y muestra cómo su legado deportivo todavía tiene reconocimiento en el entorno blaugrana.

Un padre comprometido: consejos y valores para su hijo Pablo

En el plano familiar, Iñaki Urdangarin muestra una faceta más íntima y orgullosa al hablar de su hijo Pablo, jugador del Fraikin Granollers. Como padre, se esfuerza por transmitirle valores esenciales que él mismo considera fundamentales para cualquier deportista y persona.

“Le doy consejos de humildad, actitud de guerrero y saber gestionar tanto las victorias como las derrotas”, explica con orgullo. Su papel como mentor es una constante en su vida actual, y su compromiso con la educación y el desarrollo personal de su hijo es un reflejo de la transformación que ha vivido y que sigue cultivando.

De la caída a la redención: un hombre en constante evolución

La historia de Iñaki Urdangarin es la de un hombre que ha vivido una caída estrepitosa y, tras ese duro aprendizaje, busca hoy una redención basada en el servicio a los demás y en la superación constante. Su experiencia en el caso Nóos marcó un antes y un después, pero lejos de quedarse anclado en el pasado, ha decidido convertir ese aprendizaje en una herramienta para ayudar a otros.

Con Bevolutive, Urdangarin quiere crear un espacio de crecimiento donde deportistas, directivos y personas en general puedan encontrar apoyo, reflexión y motivación para afrontar sus retos. Su mensaje es claro: la evolución personal es un proceso permanente, en el que siempre es posible reinventarse, incluso tras las circunstancias más adversas.

Esta nueva etapa, caracterizada por la discreción, la humildad y el compromiso, muestra a un Iñaki Urdangarin renovado, que busca que su vida tenga sentido a través del impacto positivo que pueda generar en los demás.