¡Confusión en la Casa Real! Una influencer acaba dentro de un acto oficial por un error en la invitación

Patricia Whitehouse responde tajante tras críticas: “Jamás se me ocurriría aprovecharme de nadie” — La Casa Real confirma el fallo en la invitación

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Patricia Fernández y Patricia Whitehouse   INSTAGRAM (1)
Patricia Fernández y Patricia Whitehouse - INSTAGRAM

 

El pasado jueves, el Palacio Real de Madrid acogió el acto institucional con motivo del 40 aniversario de la adhesión de España a la Comunidad Económica Europea (CEE). El evento estuvo presidido por Felipe VI y contó con la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, además de ministros y figuras clave del ámbito europeo. Sin embargo, lo que debía ser una ceremonia solemne terminó en una polémica viral por un error de identidad en las invitaciones.

Entre las personalidades invitadas figuraba la influencer Patricia Fernández, especializada en cultura, derechos humanos y divulgación europea. Pero, por un error de organización, quien terminó asistiendo fue otra Patricia Fernández, conocida en redes como Patricia Whitehouse, creadora de contenido centrado en moda, decoración y estilo de vida. La equivocación no pasó desapercibida y desató una ola de críticas y comentarios en redes sociales.

La influencer cultural lamentó lo ocurrido en un vídeo publicado en Instagram, donde explicó que, al enterarse del fallo, sintió “un poco de decepción”, ya que el evento era muy significativo para quienes trabajan con las instituciones europeas. “Era un evento muy importante, no solo para quienes trabajamos día a día en la defensa de los valores europeos y de los derechos humanos, sino para la ciudadanía”, explicó. Añadió que “os podéis imaginar la cara de sorpresa que a mí se me queda cuando me llega esta información”, y confirmó que “hubo un error en las invitaciones y terminó asistiendo otra persona que nos llamamos igual, pero, bueno, nuestra actividad laboral es muy distinta”.

Pese al malentendido, la experta quiso restarle dramatismo y cerrar el asunto: “Ha sido una cadena de malentendidos que han dado lugar a una situación bastante desagradable”, afirmó, señalando también que “ya está. Ha sido un malentendido y ya habrá más ocasiones”.

A las pocas horas de estallar la polémica, Patricia Whitehouse se defendió públicamente a través de un comunicado en redes sociales, donde aseguró que había asistido tras recibir una invitación oficial dirigida a su nombre. “Hago este comunicado debido a todos los mensajes tan desagradables que estoy recibiendo por una situación al parecer confusa, y digo al parecer porque mi parte yo la tengo muy clara”, escribió. Aclaró que su presencia en el acto no fue casual: “Acudí al acto invitada por la propia Casa Real tras recibir en mi correo una invitación dirigida a mi nombre. Ante tal honor y tratándose de una invitación de tal envergadura, por supuesto, con mucho orgullo, asistí, disfruté, grabé, charlé con Su Majestad el Rey y agradecí que contaran con mi presencia”.

Whitehouse explicó que, para poder acceder al recinto, tuvo que presentar su documentación personal y que esta “ya había sido cotejada durante los días anteriores por la Casa Real”, junto con su acreditación. Recalcó que no hubo ningún intento de suplantación, afirmando: “Jamás se me ocurriría aprovecharme de nadie ni estar en un sitio donde no me corresponde. Que dos personas se llamen igual es algo común y en mi asiento no sólo ponía Patricia Fernández, ponía bien claro: Patricia Fernández Arroyo”. Añadió, en tono contundente, que “si hay alguien que piensa que es posible colarse en un Palacio Real con personalidades como las que estaban, entre ellas Su Majestad el Rey, Presidente del Gobierno y Ministros, que lo piensen dos veces antes de decir que yo estaba donde no debía estar”.

Además, destacó que ha trabajado en temas europeos desde su ámbito de influencia: “Hasta donde yo sé, soy influencer, con 3 millones de seguidores en redes sociales (en Instagram casi 2), y divulgadora. He creado contenido para Europa sobre sostenibilidad y además nací en el año 1985, el mismo en el que se firmó el Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas”.

Ambas partes han pedido que se dé por cerrado el episodio, reconociendo que fue una cadena de errores sin mala intención. No obstante, el incidente ha generado un intenso debate sobre la gestión de invitaciones y protocolos en actos institucionales de alto nivel.

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