A sus 86 años Juan Carlos I busca residencia en Portugal o Galicia para pasar sus últimos años

Tras cinco años residiendo en Abu Dabi, el rey emérito Juan Carlos I ha comunicado a su entorno más cercano su intención de establecer de forma definitiva una residencia en el norte de Portugal o en Galicia, con el objetivo de pasar allí sus “últimos días”. Según fuentes cercanas, esta decisión responde tanto a razones de salud como al deseo de estar más cerca de sus seres queridos.

Durante su última visita a España, la semana pasada, el monarca encargó personalmente a su círculo de confianza la búsqueda de una vivienda adecuada. Se espera que en su próximo viaje, previsto para las próximas semanas, pueda comenzar ya la transición hacia su nueva residencia, más próxima a su país natal pero fuera del territorio español.

Motivos personales y familiares

A sus 86 años, Don Juan Carlos arrastra problemas físicos que hacen cada vez más complicados los desplazamientos de larga distancia. La posibilidad de vivir en la Península, pero fuera de España, le permitiría evitar vuelos intercontinentales y mantener un perfil bajo, lejos del foco mediático que aún genera su figura.

Su regreso parcial a la península Ibérica llega en un momento en que las investigaciones judiciales abiertas contra él han quedado archivadas o sin recorrido judicial, lo que ha despejado el terreno para este cambio de etapa. El rey emérito desea pasar más tiempo con sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y con sus amigos personales, aunque su relación con su hijo, el rey Felipe VI, sigue siendo cordial pero distante y esporádica.

Sin encuentro con Leonor en su última visita

En su reciente estancia en Sanxenxo (Pontevedra), Juan Carlos I no mantuvo contacto con su nieta, la princesa Leonor, que finalizaba su formación en la Armada Española en Marín, al otro lado de la ría. A pesar de los rumores de un posible reencuentro, el emérito partió hacia el aeropuerto de Vigo sin acercarse a la localidad donde atracaba el buque escuela Juan Sebastián Elcano, en el que la heredera culminaba su travesía como guardamarina.

Sí se dejó ver junto a la infanta Elena, con quien compartió tiempo en alta mar durante el fin de semana, siguiendo la Regata Hotel Carlos I Silgar desde una embarcación auxiliar, aunque no llegó a competir al timón de su embarcación 'El Bribón', como en anteriores ocasiones.

Cuarta visita a España en lo que va de año

La del pasado fin de semana fue la cuarta visita de Don Juan Carlos a España en 2025, el año en que más veces ha regresado al país desde que se trasladó a Abu Dabi en agosto de 2020. Su llegada se produjo el jueves anterior por el aeropuerto de Peinador (Vigo), en una visita de perfil discreto y sin actos oficiales, centrada en el entorno de Sanxenxo, donde mantiene fuertes lazos con la comunidad náutica local.

Con este nuevo paso, el rey emérito acelera su plan personal de establecerse más cerca de España, aunque previsiblemente fuera del alcance institucional, en un lugar tranquilo donde continuar su vida en la intimidad y rodeado de su entorno más próximo.