Muere la duquesa Catalina de Kent a los 92 años: la Familia Real británica llora su pérdida
La duquesa, recordada por su papel en Wimbledon y por convertirse al catolicismo en 1994, falleció en el Palacio de Kensington rodeada de su familia
La Familia Real británica ha confirmado la muerte de Catalina, duquesa de Kent, a los 92 años en el Palacio de Kensington. El comunicado, emitido por Buckingham Palace y compartido en X, expresa el "profundo pesar" del rey Carlos III, la reina y el resto de miembros de la Casa Real, quienes se unen al duque de Kent, sus hijos y nietos para lamentar su pérdida.
"Nuestra querida duquesa falleció pacíficamente anoche en el Palacio de Kensington, rodeada de su familia. Será recordada por su devoción de por vida a numerosas organizaciones, su pasión por la música y su empatía hacia los jóvenes", señala el comunicado oficial.
Nacida como Katharine Worsley, se unió a la familia real en 1961 tras casarse con el príncipe Eduardo, duque de Kent y primo de la reina Isabel II. Su figura se vinculó especialmente al torneo de Wimbledon, donde desde 1969 colaboró en la entrega de trofeos.
En 1994 protagonizó un hecho histórico al convertirse al catolicismo, siendo la primera integrante de la realeza británica en hacerlo desde el siglo XVII. Una decisión que rompió con siglos de tradición y que la situó en el centro de la atención mediática.
Además de su rol institucional, la duquesa fue una apasionada de la música. Apoyó numerosas causas benéficas y durante años impartió clases en una escuela de Hull, en el noreste de Inglaterra. Deja tres hijos y diez nietos.
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