Belén Esteban abandona 'No somos nadie' tras una fuerte pelea con Kiko Matamoros
La discusión sobre los conflictos familiares de Carmen Borrego estalla en ‘No somos nadie’ y termina con portazo de Belén Esteban
El plató de ‘No somos nadie’ se llenó de tensión tras un acalorado debate sobre la relación de Carmen Borrego con su hijo José María Almoguera. Aunque madre e hijo han solucionado sus diferencias y actualmente mantienen una buena relación, la situación pasada provocó momentos complicados que han sido ampliamente comentados en programas y revistas.
Durante el programa, Kiko Matamoros señaló que conocían “en privado” los conflictos entre Carmen y su hijo, lo que desató una fuerte discusión con Belén Esteban. La colaboradora salió en defensa de Carmen, asegurando que todas las familias tienen problemas similares y criticando a Matamoros por comparar situaciones familiares distintas.
“Tú no has estado presente todas las veces que he estado con ella”, reprochó Kiko a Belén. La de Paracuellos respondió alterada: “A ti Carmen no te ha contado nada de su hijo. Tú también has tenido problemas con tus hijos y los has vendido”. La conversación subió de tono, con acusaciones cruzadas sobre la exposición mediática de los conflictos familiares, hasta que Belén abandonó el plató visiblemente enfadada.
El motivo del portazo estuvo relacionado con comentarios sobre la hija de Belén y antiguos problemas judiciales. La colaboradora aclaró posteriormente que su malestar no tenía que ver con Kiko directamente, sino con recuerdos de situaciones pasadas.
Tras la pausa publicitaria, ambos intentaron limar asperezas. Matamoros pidió disculpas por la intensidad de su actitud, asegurando que no pretendía generar un conflicto extremo y reconociendo que en esta profesión cada uno defiende su espacio de manera muy diferente. Belén aceptó las disculpas, aunque confesó que la discusión le había afectado personalmente, explicando que su nivel de azúcar subió debido al estrés.
Este enfrentamiento recuerda que, incluso entre compañeros de profesión, los conflictos familiares pueden convertirse en espectáculo televisivo, generando debates acalorados y momentos inesperados frente a las cámaras.
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