Dani Alves sorprende en Girona: el pacto “divino” que cambió su destino tras la cárcel

La vida de Dani Alves ha dado un giro tan inesperado como radical desde su salida de prisión tras ser absuelto de una acusación de agresión sexual. El exjugador brasileño, considerado uno de los mejores laterales derechos de la historia del fútbol y una leyenda del FC Barcelona y del Sevilla FC, ha encontrado un nuevo propósito en la fe cristiana.

Durante los últimos meses, Alves ha mostrado en sus redes sociales una profunda transformación espiritual. En su biografía de Instagram se define como “Discípulo de Cristo Jesús”, y con frecuencia comparte versículos bíblicos y mensajes de esperanza.

Según ha trascendido, Dani Alves asiste de forma habitual a la Iglesia Elim de Girona, un templo evangelista donde participa activamente en cultos y testimonios. En uno de ellos, recientemente grabado, el exfutbolista habló emocionado ante los feligreses:

“Hay que tener fe en Dios. Yo soy una prueba de ello. Yo hice un pacto con Dios”, afirmó Alves.

El brasileño relató cómo, en los momentos más oscuros de su vida, encontró consuelo en la religión:

“En medio de las turbulencias, siempre hay un mensajero de Dios. En el peor momento de mi vida, Él me recogió y me llevó a la Iglesia. Hoy estoy en el camino gracias a Él”, expresó con emoción.

Su fe llega incluso a los aspectos más íntimos de su vida personal. Alves asegura que el embarazo de su esposa, Joana Sanz, fue “un milagro divino” fruto del pacto que selló con Dios. Según su testimonio, escribió ese acuerdo en un pañuelo y lo colocó bajo la cama una semana antes de que la modelo conociera su fecundación.

El cambio de Dani Alves no ha pasado desapercibido en Girona ni en el mundo del fútbol. De los estadios a los templos, el brasileño parece decidido a escribir un nuevo capítulo en su vida: uno marcado por la redención, la espiritualidad y la fe.