El grupo danés Copenhagen Colective inicia en Barcelona su gira mundial
“The genesis”, su primer espectáculo, es una extraordinaria muestra de acrobacia pletórica de poesía y fuerza
Todo empezó hace solo unos meses. En abril de 2024, cuando un grupo de artistas de extraordinarias capacidades gimnásticas y acrobáticas, fueron convocados en Copenhague para formar una nueva compañía que pretendía renovar el lenguaje y la expresión del más antiguo espectáculo del mundo: el circo. Sesiones interminables de ensayos y una disciplina férrea acabaron forjando un espectáculo singular que se estrenó hace unas semanas en la capital danesa para seguidamente iniciar una gira internacional precisamente en Barcelona, en el teatro Coliseum.
Los diecinueve componentes del Copenhagen Colective aparecen en escena desprovistos de cualquier adherencia espuria sin más elemento ambiental que un austero fondo negro, ni más vestuario que unas sucintas mallas también negras. Con estos sucintos mimbres, despliegan sus habilidades en un espectáculo titulado “The Genesiss” de una hora de duración en cuyo transcurso desarrollan un trabajo milimétricamente calculado en el que no cesan de moverse sobre el escenario, rozarse, unirse y separarse, levantarse unos sobre otros, caerse con la mayor elegancia y volver para formar una y otra vez castillos humanos a cuál más sorprendente e inimaginable. Su único soporte es la música que acompaña sus movimientos, a veces tierna y romántica, otras trepidante, con, en alguna ocasión, la inclusión ciertos textos hablados en inglés.
No hay en los sesenta minutos que dura el espectáculo un solo momento de descanso; es un ejercicio continuado de movimientos que expresan el absoluto dominio que los intérpretes poseen de sus respectivos cuerpos que se mueven, retuercen hasta el infinito, saltan y hasta parece que son capaces de volar.
“The genesis” es un espectáculo aparentemente sencillo, pero que exige una entrega total, un esfuerzo sobrehumano y vehicula un lenguaje cargado de belleza y poesía. Una nueva forma de entender el más milenario de los espectáculo, que es el circo, y que está llamado a dejar huella a medida que sea contemplado en los diversos países por los que se presentará. Los barceloneses hemos tenido el privilegio de ser los primeros en disfrutarlo.
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