Robert de Niro, sin piedad contra Donald Trump: "Es una amenaza global"
El actor ha sido uno de los protagonistas en el Festival de Cannes
En una encendida intervención durante la ceremonia inaugural del 78º Festival de Cine de Cannes, el actor Robert De Niro retomó su ya conocida postura crítica hacia Donald Trump, a quien describió como una amenaza global. Aprovechando su discurso de aceptación de la Palma de Oro honorífica, De Niro denunció el impacto que, según él, tiene el expresidente estadounidense en la cultura, la democracia y el arte.
"En mi país, luchamos con uñas y dientes por una democracia que solíamos dar por sentada", afirmó De Niro desde el escenario del Grand Théâtre Lumière. “El arte busca la verdad, abraza la diversidad. Por eso el arte es una amenaza para los autócratas y los fascistas”.
El actor, de 81 años, criticó las decisiones recientes de Trump en materia cultural, entre ellas el nombramiento de aliados políticos en instituciones clave como el Centro Kennedy, así como los recortes presupuestarios destinados a las artes, las humanidades y la educación. También se refirió a la polémica propuesta del republicano de imponer un arancel del 100% a las películas extranjeras, anunciada apenas diez días antes del festival.
“No se puede poner precio a la creatividad”, sentenció De Niro. “Pero aparentemente, sí se le puede imponer un arancel. Todos estos ataques son inaceptables. Y este no es solo un problema de Estados Unidos, es mundial. Como en el cine, no podemos quedarnos de brazos cruzados”.
El actor cerró su discurso con un llamado a la acción: “Sin violencia, pero con gran pasión y determinación. Es hora de que todos los que creen en la libertad se organicen, protesten y voten”.
La Palma de Oro honorífica le fue entregada por Leonardo DiCaprio, poco antes de la proyección inaugural, la comedia francesa Partir Un Jour. De Niro, habitual del festival y presidente del jurado en 2011, ha estrenado en Cannes películas emblemáticas como Malas calles (1973) de Martin Scorsese y Érase una vez en América (1984) de Sergio Leone.
Más allá del discurso político, el arranque del festival estuvo marcado por otros temas candentes. La condena por agresión sexual del actor Gérard Depardieu, confirmada el mismo martes, generó revuelo en la primera jornada. La presidenta del jurado, Juliette Binoche, abordó el asunto durante la rueda de prensa del jurado, afirmando: “Para mí, la estrella de una película es un rey. Pero lo sagrado está en el acto de crear, y él ya no es sagrado. El poder está en otra parte”.
El ambiente también estuvo marcado por una protesta organizada por el colectivo sindical Sous les écrans la dèche, que agrupa a trabajadores autónomos del festival —como técnicos, conductores y proyeccionistas—. Exigieron mejores condiciones laborales y una reforma en las normativas del seguro de desempleo.
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