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Los azulgrana deben ganar los dos partidos que faltan de la fase de grupos y esperar también tropiezos de los italianos
El Barça necesita un milagro para seguir vivo en la Champions League. El equipo de Xavi Hernández se complicó, y mucho, la vida el pasado 12 de octubre en el Camp Nou; el empate contra el Inter de Milán (3-3) deja al equipo en una situación crítica: necesita ganar los dos partidos que restan de la fase de grupos (en Chequia y en casa contra el Inter) y esperar que el Inter no gane ninguno de los dos que le quedan (en casa contra el Viktoria Plzen y en Múnich).
La eliminación todavía no es matemática, pero la sensación de fiasco continental (uno más en las últimas temporadas) terminó respirándose en el Camp Nou. Quedar fuera de la Champions (y jugar, por segundo curso consecutivo la Europa League) no solo es un golpe en lo deportivo y moral, sino que también es un batacazo económico; ni siquiera ganando la segunda máxima competición continental se llega al nivel de ingresos de los equipos que accedan a los cuartos de final de la Copa de Europa. Y precisamente eso es lo que tenía el club presupuestado en las cuentas de este ejercicio.
AMBIENTE SOBREEXCITADO
Al partido, una "final", como se definió por parte de sectores del club y de la afición, casi todo el mundo llegó sobreexcitado. El ambiente en el estadio se parecía al del día de la remontada al PSG... cuando el Barça necesitaba ganar por la mínima para igualar el goal average con los italianos.
La plaga de bajas que sufre el equipo llevó a Xavi a alinear a Gerard Piqué en el centro de la zaga junto a fcb. El central de la Bonanova ha pasado, por las circunstancias, de ser el quinto central a formar parte del once en el partido más importante jugado en esta temporada.
Así, el equipo blaugrana fue superior al Inter en la primera mitad, aunque los dos sustos más grandes antes del primer gol del encuentro llegaron la firma del conjunto visitante. Primero sería Edin Dzeko, con un cabezazo que se topó con el larguero, y más tarde Denzel Dumfries, en un rápido contraataque neutralizado por ter Stegen, quienes rozaron el gol.
El Barça se había instalado en campo contrario y no paraba de sacar córners (sin hacer daño a su rival) hasta que en el minuto 40 una recuperación de Raphinha terminó con un centro de Sergi Roberto que remató Démbélé en la posición que normalmente habría ocupado Robert Lewandowski. Lo más difícil se había hecho.
LAS 'VACAS SAGRADAS', SEÑALADAS
Sin embargo, las sonrisas con las que terminó el primer tiempo se borraron pronto tras el descanso; un error en la marca de Gerard Piqué (que ya se había equivocado en la primera mitad) dejó a Nicolò Barella solo prácticamente en el área pequeña; el menudo centrocampista sardo no perdonó ante ter Stegen.
Y poco más de 10 minutos más tarde, una pérdida de balón de Sergio Busquets terminó con una contra italiana que Lautaro Martínez transformó con un potente chut que tocó en ambos postes antes de entrar.
Algunas de las vacas sagradas del vestuario volvieron a quedar señaladas en un partido de alta exigencia; Piqué fue pitado y Busquets fue cambiado inmediatamente tras el 1-2.
Obligados a remontar en poco más de media hora, un Barça tocado empezó a buscar de nuevo el área de un André Onana que estuvo todo el partido perdiendo tiempo en los saques. Lewandowski, con fortuna (su remate lo desvió un defensa), niveló el partido en el 81, pero cinco minutos más tarde el alemán Robin Gosens heló de nuevo el Camp Nou.
El 9 polaco dio esperanzas al equipo con un cabezazo en el 91, pero en los cinco minutos que se jugarían posteriormente estuvo más cerca el 3-4 que el 4-3.
"LA CHAMPIONS ESTÁ SIENDO MUY CRUEL CON NOSOTROS"
Cariacontecido, Xavi compareció en rueda de prensa tras el partido, donde repitió dos ideas. "La Champions está siendo muy cruel con nosotros" y "Los errores individuales nos han castigado" fueron los argumentos del técnico de Terrassa.
Además, el calendario ha querido que lo que tenga que pasar con el Barça en Europa se pueda definir dentro de dos semanas, ya que la semana que viene habrá jornada de liga intersemanal. Antes, el domingo 16 a las 4:15 de la tarde, los azulgrana afrontarán el Clásico.
Los equipos no podrían llegar al encuentro en un estado de ánimo más opuesto: los blancos lograron la clasificación para octavos gracias a un (otro) gol en los últimos minutos en el campo del Shakhtar Donetsk, mientras que el Barça vivió un nuevo fiasco continental, que se suma a los de las últimas temporadas. Y ya resulta hasta complicado contarlos.
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