El Girona se mete en un lío y coquetea con el descenso a Segunda

El equipo de Míchel encadena cuatro derrotas seguidas, no gana desde febrero y muestra una preocupante falta de reacción que enciende todas las alarmas

|
Girona
El Girona, atrapado en su peor crisis en Primera. Foto: Girona FC

 

El Girona FC atraviesa su momento más delicado de la temporada y, probablemente, de los últimos años. La dura derrota por 1-3 ante el Real Betis, sumada a una preocupante dinámica de diez partidos sin conocer la victoria, ha reavivado los temores de un descenso que parecía olvidado tras la brillante campaña anterior. El conjunto rojiblanco lleva cuatro jornadas consecutivas perdiendo (Barça, Alavés, Osasuna y Betis) y ha sumado únicamente tres puntos de los últimos 27 posibles, cifras que lo han arrastrado al abismo anímico y clasificatorio.

 

Lo más preocupante aun así no son los resultados que acumula el equipo catalán, sino las sensaciones que trasladan dentro y fuera del campo. Ayer, el Betis marca 3 goles en 42 minutos, tardando 6' en abrir la lata y dar el primer golpe directo a la mandíbula que mandó a los de Míchel a la lona. Una primera parte sin alma y sin fútbol que predice un final de temporada complicado para un club que venía de hacer una temporada histórica accediendo por primera vez en su historia a la Champions League.

 

Una caída libre que no encuentra freno

Desde que el pasado 3 de febrero el Girona se impusiera por 2-1 al UD Las Palmas, el equipo de Míchel no ha vuelto a celebrar una victoria. En este tiempo ha acumulado seis derrotas y tres empates, cayendo progresivamente en la clasificación y viendo cómo su colchón respecto al descenso se reduce jornada tras jornada.

Este derrumbe contrasta de forma dramática con el alto rendimiento mostrado la pasada campaña, cuando los de Montilivi llegaron a rozar puestos europeos. Ahora, la realidad es otra: una lucha por la permanencia que se endurece cada semana y que ha devuelto al club a sus peores pesadillas, como la de aquel fatídico descenso en 2019.

 

Sin alma ni reacción en los partidos

Uno de los aspectos más preocupantes del Girona actual es su incapacidad para remontar. Cada vez que el rival se adelanta en el marcador, el equipo baja los brazos. Lo reflejan los números: 12 derrotas y solo 4 empates en los partidos donde el Girona empezó perdiendo. No ha logrado ni una sola remontada en toda la temporada, una estadística que evidencia la fragilidad anímica del grupo.

El juego del equipo ha perdido chispa y carácter. A pesar de tener tramos de posesión o momentos de intensidad, el conjunto catalán no logra traducirlos en ocasiones claras ni en resultados. La falta de pegada y las desconexiones defensivas han sido una constante en esta mala racha.

 

Míchel: “Hemos tocado fondo en lo anímico”

Tras la derrota frente al Betis, Míchel Sánchez no esquivó la gravedad de la situación. El técnico madrileño fue contundente en sus declaraciones:

“Hemos tocado fondo en lo anímico. El equipo está muy tocado. Nos cuesta mucho reaccionar y eso se nota en cada partido”.

 

Estas palabras reflejan un vestuario sumido en la incertidumbre y la frustración. Míchel, que llegó a Girona como una de las grandes apuestas del club por su estilo de juego ofensivo, empieza a ver cómo su crédito se agota si no logra cambiar la dinámica.

 

Descenso
El Girona se enfrenta a un calendario complicado para la recta final de la temporada. Recorte: BeSoccer

 

El calendario, una amenaza silenciosa

Con todavía 6 jornadas por disputarse, el calendario no da tregua. El Girona se enfrentará en las próximas semanas a rivales directos por la permanencia y a rivales que se juegan entrar a competiciones europeas y para los de Míchel cualquier tropiezo podría resultar fatal. El margen de error es mínimo y la plantilla necesita reencontrar urgentemente su mejor versión.

El próximo partido será contra Legánes en Butarque, rival directo por la permanencia. Tras esto el calendario se vuelve más exigente: Mallorca (en casa), Villarreal (en casa), Valladolid (fuera), Real Sociedad (fuera) y Atlético de Madrid (en casa).

Montilivi, que siempre ha sido un fortín, deberá volver a ser el bastión desde donde empezar la remontada. El apoyo de la afición será clave para revertir un escenario que, hoy por hoy, tiene todos los ingredientes de una crisis profunda.

El Girona necesita mucho más que un buen resultado. Necesita reencontrarse consigo mismo, recuperar la confianza, y volver a creer. La salvación todavía es posible, pero el tiempo corre y el descenso ya no es una amenaza lejana: es un riesgo real.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA