El Girona recibe al Mallorca este lunes 5 de mayo a las 21:00h en una nueva final por la salvación. Los de Míchel tienen 3 puntos más que el primero de los equipos que perderían la categoría, la UD Las Palmas, aunque su mala racha de resultados es una losa que pesa.
El conjunto mallorquín, inmerso en la pelea por Europa, será un rival durísimo.
Míchel, contundente
En la previa de un partido crucial, el entrenador del equipo, Míchel Sánchez, ha hecho un llamado contundente a la unidad, la concentración y el compromiso colectivo. Con un tono directo y motivador, ha subrayado la importancia de dejar de lado las individualidades y centrarse en el objetivo común: sumar los 42 puntos que garantizarían la permanencia.
"Necesitamos a nuestra afición, que pase lo que pase la gente esté con nosotros, que no miren el dorsal sino la camiseta del jugador", declaró, apelando al apoyo incondicional de los seguidores en un momento decisivo de la temporada. El técnico se mostró convencido de que el equipo dará su mejor versión: "Estar juntos y ganar. Convencido de que el lunes ofreceremos nuestra mejor versión".
Consciente del desafío que representa el rival, aseguró que la clave está en la mentalidad: "Miro al rival pero estoy convencido de que lo más importante es tener confianza". Añadió que el grupo está listo para competir: "Estamos preparados para ganar y hacer las cosas bien".
Uno de los mensajes más potentes fue dirigido directamente al vestuario: "Si algún jugador no está preparado que lo diga. No necesito jugadores que miren hacia adentro, no quiero egos. El ego te hace mirar hacia el pasado y al futuro, y yo necesito que estén en el presente".
El técnico también destacó la preparación psicológica del equipo para gestionar la presión: "Hemos trabajado para que todo el mundo esté acostumbrado a estar bajo presión", y enfatizó que "nuestra energía debe ser top en todo momento". Entre los objetivos marcados para el próximo encuentro, fue claro: "Uno de los objetivos del equipo es no encajar goles".
Finalmente, adelantó el mensaje que ha transmitido a sus jugadores de cara al inicio del choque: "He dicho a los jugadores que necesitamos tener una gran energía al empezar el partido".
Con el equipo jugándose buena parte de la temporada, el discurso del técnico deja claro que no hay margen para distracciones: unidad, confianza y presente son las claves del mensaje.
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