¿El gran robo? El Barça cae en las semifinales de Champions tras un polémico arbitraje

El sueño europeo del Barça se esfumó de la forma más cruel. El equipo de Hansi Flick quedó eliminado en las semifinales de la UEFA Champions League tras un partido vibrante ante el Inter de Milán, que se decidió en la prórroga (4-3) tras un empate global de 7-6. Fue un encuentro para la historia del torneo, lleno de emoción, remontadas y polémicas arbitrales que dejarán un sabor amargo en la afición blaugrana.

Un partido épico: el Barça lo intentó hasta el final

El Barça había empatado 3-3 en la ida en Montjuïc y volvió a verse con dos goles en contra en la vuelta, esta vez en San Siro. Lejos de rendirse, el conjunto blaugrana demostró un carácter admirable. Pese a las bajas de jugadores clave como Koundé y Balde, el equipo remontó por segunda vez en la eliminatoria y se quedó a escasos segundos de sellar el pase a la final.

El Inter se adelantó con goles de Lautaro y Çalhanoglu (de penalti señalado tras intervención del VAR por una caída de Lautaro ante Cubarsí). El Barça reaccionó en la segunda mitad con goles de Eric García y Dani Olmo, ambos asistidos por un brillante Gerard Martín. El dominio culé fue absoluto tras el 2-2, y cuando Raphinha marcó el 2-3 en el minuto 88, todo parecía encarrilado.

Pero el Inter, fiel a su espíritu competitivo, igualó en el minuto 93 con un tanto de Acerbi tras un centro de Dumfries. Fue un jarro de agua fría para los culés, que se vieron forzados a jugar una prórroga inesperada.

Sommer, la defensa y un final que duele

En la prórroga, el Barça no bajó los brazos, pero el desgaste se notó. Un error de posicionamiento de Araujo permitió a Frattesi marcar el 4-3 definitivo. Los de Flick lo intentaron hasta el último segundo, con un Lamine Yamal incansable y un Lewandowski que entró en los minutos finales, pero Sommer estuvo imperial bajo palos, salvando dos remates peligrosísimos del joven extremo.

La sensación general fue de injusticia. El Barça fue superior en el global, pero el equipo quedó lastrado por varios factores: decisiones arbitrales polémicas —como un penalti a Lamine que el VAR corrigió fuera del área—, un penalti dudoso en contra, y la manode Mkhirtaryan- el poste en una ocasión clara, y errores defensivos puntuales.

Un equipo que ilusiona, aunque esta vez no alcanzó la final

Pese a la tristeza, el Barça se despide con la cabeza alta. En una eliminatoria inolvidable, remontó dos veces un 0-2, mostró carácter, ambición y fútbol ofensivo. La grada lo reconoce: este Barça tiene alma y con Flick al mando, puede volver a luchar por todo. El triplete ya no será posible, pero si el equipo mantiene esta línea, las oportunidades volverán. Esta vez no pudo ser, pero el camino deja motivos para creer.biar el rumbo de la eliminatoria.