El Barça, a punto de cerrar la renovación más deseada: Lamine Yamal será culer hasta 2031

La esperada reunión entre Joan Laporta y Jorge Mendes para tratar la renovación de Lamine Yamal ha terminado con sensaciones muy positivas. Tanto desde el club como desde el entorno del jugador se respira optimismo, y todo apunta a que el acuerdo está prácticamente cerrado.

Periodistas como Fabrizio Romano aseguran que la sintonía entre el presidente y el agente portugués fue excelente. Aunque aún quedan por definir detalles menores como la duración final del contrato y la cláusula de rescisión, aunque el consenso general es que la firma es inminente.

De hecho, si no hay contratiempos de última hora, el nuevo contrato podría rubricarse mañana mismo. En el acto estarían presentes el propio Lamine, su agente Jorge Mendes, Joan Laporta y Deco, director deportivo del club, que también participó en la reunión clave donde se definieron los términos principales del acuerdo.

Tal como deseaba el Barça, la operación se cerraría antes de que el joven talento se incorpore a la concentración de la selección para disputar la Nations League y antes de iniciar sus vacaciones. Así, se evita cualquier distracción o posible interferencia externa durante el verano.

Aunque inicialmente se barajaba 2030 como fecha final del contrato, todo indica que se extenderá hasta 2031, según adelantó Romano y han confirmado fuentes próximas al jugador. También se trabaja en blindar al futbolista con una cláusula de rescisión acorde a su creciente protagonismo en el equipo de Hansi Flick.

Con esta renovación, el club azulgrana asegura la continuidad de una de sus mayores joyas y envía un mensaje de estabilidad. El nuevo contrato no solo mejora las condiciones salariales de Lamine, sino que refuerza su compromiso con el proyecto deportivo del Barça.

Además, en los despachos del Camp Nou querían evitar llegar al 13 de julio (fecha en la que el de Rocafonda cumple 18 años) sin el nuevo contrato firmado. Aunque la relación con Mendes es de máxima confianza, el club era consciente de que retrasar la firma podría abrir la puerta a ofertas millonarias de otros equipos europeos (y quien sabe si también de Arabia Saudí) dispuestos a tentar al joven delantero.

Con el acuerdo prácticamente cerrado, el Barça gana una partida clave para su futuro inmediato.