España va a por el triplete; Portugal, a por la revancha: final explosiva de la Nations League

Ambas selecciones han llegado por méritos propios a esta instancia. España defiende el título conquistado en 2023 en Róterdam y busca cerrar un triplete histórico tras su triunfo en la Eurocopa 2024. Portugal, por su parte, pretende volver a lo más alto desde que se coronó campeón en la edición inaugural de 2019.

Un contexto de hegemonía ibérica

La final tiene un componente simbólico evidente. La Península Ibérica se adueña del fútbol europeo, al menos por una noche, en un duelo con ecos de clásico. España llega como vigente campeona de todo: Liga de Naciones, Eurocopa y con una racha de resultados que la consolida como referencia internacional. Portugal, guiada por la eterna figura de Cristiano Ronaldo y la gestión de Roberto Martínez, quiere reclamar ese lugar y romper una sequía de victorias ante España en partidos oficiales desde 2004.

Ambas selecciones coinciden, además, en un elemento poco habitual: sus entrenadores son españoles. Luis de la Fuente, al frente de la selección española, ha firmado un ciclo impecable. Martínez, técnico de Portugal, encuentra por fin una final tras años de grandes expectativas con Bélgica.

El Allianz Arena, escenario de lujo

El partido se disputará en el Allianz Arena, en Múnich, un estadio con capacidad para 75.000 espectadores que ya ha sido testigo de partidos decisivos en esta Nations League. España tiene un buen recuerdo reciente en este escenario: fue allí donde eliminó a Francia en las semifinales de la pasada Eurocopa. Portugal, en cambio, viene de firmar su clasificación a la final en este mismo estadio tras vencer a Alemania por 1-2.

España: estabilidad, juventud y ambición

La selección española llega con una propuesta consolidada y una identidad definida. Luis de la Fuente ha sabido mezclar la juventud de figuras como Lamine Yamal (17 años) o Dean Huijsen (18) con la experiencia de jugadores como Unai Simón, Fabián Ruiz o Oyarzabal.

El posible once será muy similar al que derrotó a Francia en semifinales:
Unai Simón bajo palos; defensa para Pedro Porro, Le Normand, Huijsen y Cucurella; en el medio campo, Zubimendi, Fabián y Pedri; y en el ataque, Lamine Yamal, Nico Williams y Oyarzabal, que se perfila como capitán. La única novedad respecto al último partido será el regreso de Fabián como titular, tras comenzar en el banquillo ante Francia.

España llega tras una semifinal solvente en la que su superioridad en el juego se tradujo en goles y dominio. El centro del campo fue clave, con Pedri más liberado, y se espera que repita la fórmula.

Portugal: Cristiano sigue siendo el líder

Portugal ha construido un equipo sólido y competitivo en torno a una generación de talento y experiencia. Cristiano Ronaldo, a sus 40 años, sigue siendo decisivo: marcó el gol del triunfo ante Alemania en semifinales. Pero no está solo. La gran temporada de Vitinha con el PSG, junto a jugadores como Bruno Fernandes, Bernardo Silva y el joven Francisco Conceição, hacen de esta selección una amenaza constante.

El once probable de Roberto Martínez mantendrá la estructura ganadora:
Diogo Costa en portería; defensa con Nélson Semedo, Rúben Dias, Inácio y Nuno Mendes; en el centro, Vitinha, Bruno Fernandes y João Neves; con Bernardo Silva, Pedro Neto y Cristiano Ronaldo en ataque. Conceição podría entrar como variante ofensiva si se busca mayor desequilibrio.

Portugal, que no pierde contra España desde hace casi dos décadas en competición oficial, buscará cambiar la historia reciente: España ha dominado el duelo en los últimos tiempos, con victorias clave como la lograda en Braga en 2022 o la tanda favorable en la Euro 2012.

Duelo de estilos: posesión contra verticalidad

En el terreno táctico, se espera un choque de estilos. España prioriza la posesión, con un centro del campo técnico y dinámico, y extremos abiertos que estiran el juego. Portugal, en cambio, combina control con verticalidad, apostando por el ritmo y la contundencia en los metros finales.

El duelo en la medular entre Vitinha y Pedri, o el cara a cara entre Cristiano Ronaldo y Lamine Yamal, como símbolos generacionales, marcará buena parte del desarrollo del juego. En la portería, Unai Simón y Diogo Costa también tendrán un papel decisivo.

Un título con peso simbólico

Más allá del trofeo, lo que está en juego es la hegemonía europea. España puede cerrar un ciclo de tres títulos consecutivos y consolidar su candidatura a favorita de cara al Mundial 2026. Portugal, por su parte, aspira a volver al podio internacional tras algunos años a la sombra.

Ambas selecciones representan hoy lo mejor del fútbol europeo. El resultado puede abrir o cerrar una era.