España se juega el liderato ante Italia Sub-21en un duelo de gigantes

La selección española sub-21 afronta su último partido de la fase de grupos del Europeo con los deberes prácticamente hechos. Tras dos ajustadas pero valiosas victorias en los encuentros previos, el combinado dirigido por Santi Denia se encuentra ya clasificado para los cuartos de final, y encara el duelo ante Italia con el objetivo de cerrar el grupo como líder.

No será, sin embargo, un simple trámite. El enfrentamiento ante el equipo transalpino tiene sabor a clásico en esta categoría. Se trata de las dos selecciones más laureadas de la historia del torneo, con cinco títulos cada una, lo que convierte este partido en un duelo cargado de simbolismo, historia y ambición.

Un empate sirve, pero España no quiere especular

Aunque tanto España como Italia llegan a esta tercera jornada con seis puntos, el mejor balance goleador de los españoles hace que un empate sea suficiente para asegurar el primer puesto del grupo. Aun así, el mensaje desde el vestuario español es claro: no se va a especular.

“El objetivo es seguir creciendo como equipo y salir a ganar el partido ante una selección del nivel de Italia”, subrayó Santi Denia en la rueda de prensa previa al choque. El técnico insiste en mantener la ambición y el enfoque competitivo, conscientes de que en torneos tan exigentes los pequeños detalles marcan la diferencia.

España, una generación que busca dejar huella

El combinado español sub-21 llega a este Europeo con el impulso de ser la vigente subcampeona del torneo y con un palmarés reciente que incluye títulos en 2011, 2013 y 2019. El buen trabajo de cantera y una generación talentosa y comprometida se combinan para mantener a España entre las grandes favoritas, algo que, como bien saben dentro del grupo, también implica una presión añadida.

Denia ha insistido en que, aunque el equipo ya esté clasificado, no se puede perder de vista que las dos victorias anteriores llegaron en los minutos finales y con un gran esfuerzo colectivo. “Tenemos seis puntos, pero los hemos tenido que sudar. Estos torneos se deciden por centímetros, por jugadas mínimas. No hay margen para la relajación”, advirtió el seleccionador.

Italia, una potencia con sed de revancha

En el otro lado del terreno estará una Italia que no gana un Europeo sub-21 desde 2004 y que no pisa una final desde 2013. Aun así, el prestigio del fútbol italiano en categorías inferiores sigue intacto, y su selección llega también invicta a este partido decisivo.

El combinado italiano, con jóvenes talentos que ya han despuntado en clubes importantes de la Serie A, aspira no solo a ganar este partido, sino a recuperar su lugar en la élite del fútbol europeo juvenil. Deberán hacerlo, eso sí, superando a una selección española que se ha mostrado sólida, compacta y con hambre de gloria.

Oportunidad para los menos habituales

A pesar de la importancia del encuentro, Santi Denia podría introducir cambios en el once inicial. El técnico ya lo hizo en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde logró el oro, y ahora apunta a dar minutos a jugadores que han tenido un papel más secundario, pero que podrían ser decisivos en un campeonato tan corto e intenso.

Nombres como Roberto o Moro, que han destacado saliendo desde el banquillo, podrían tener su oportunidad de ser titulares. Denia destaca el valor de estos jugadores que, sin hacer ruido, han sido clave en los momentos difíciles. “Hay jugadores que, sin ser titulares, están siendo determinantes. Mañana puede ser su momento”, afirmó.

Un choque con sabor a final anticipada

Este España-Italia sub-21 no es solo un cierre de fase de grupos. Es un choque de estilos, de generaciones, de trayectorias, y una oportunidad para medir las verdaderas aspiraciones de ambas selecciones. Con todo decidido en cuanto a la clasificación, el partido será el termómetro perfecto para evaluar la solidez de los equipos de cara a los cuartos de final.

Y si algo ha dejado claro esta generación española es que no se conforma con cumplir el expediente. El grupo quiere más, quiere ganar… y quiere hacerlo a lo grande.