Joan Garcia salva un punto para el Barça y Hansi Flick dispara con bala: “los egos matan el éxito”

El FC Barcelona sumó un punto en su visita a Vallecas (1-1) en un partido muy exigente que tuvo como gran protagonista a Joan Garcia. El portero de Sallent firmó una actuación decisiva con varias intervenciones de mérito que evitaron la derrota de los de Hansi Flick, que perdieron sus primeros puntos en esta Liga y dejan al Real Madrid como líder en solitario.

Gol con poémica y desconexión

El encuentro estuvo marcado por un inicio convulso. El VAR estuvo inhabilitado durante el primer cuarto de hora por problemas técnicos y el colegiado Mateo Busquets Ferrer señaló un penalti sobre Lamine Yamal que no pudo ser revisado. El joven atacante azulgrana transformó la pena máxima y adelantó a su equipo en el minuto 40, en medio de un ambiente muy caldeado en la grada, con cánticos contra el presidente del Rayo, Martín Presa.

El conjunto local no perdió la fe en ningún momento. Tras el descanso, los de Íñigo Pérez aumentaron la presión y encontraron el empate en una acción a balón parado. Un córner mal defendido por el Barça permitió a Fran Pérez, recién incorporado al terreno de juego, marcar el 1-1 en el segundo palo.

A partir de ese momento emergió la figura de Joan Garcia. El portero azulgrana realizó dos intervenciones de gran nivel para frenar las acometidas del Rayo, primero en un mano a mano frente a De Frutos y después con una estirada en los instantes finales que impidió la remontada local.

Un Barça sin rumbo, salvado por Joan Garcia

El Barça no consiguió imponer su juego en un campo siempre incómodo y con un césped en mal estado. Flick introdujo novedades en defensa y reservó a jugadores importantes como Lewandowski, pero su equipo se mostró irregular y dependió en exceso de la inspiración de Lamine y de la solidez bajo palos de Joan Garcia. El empate deja al conjunto azulgrana con la sensación de haber salvado un punto en un partido en el que el Rayo mereció más.

Tras el partido, Hansi Flick reconoció la dificultad del duelo y lanzó un mensaje hacia su vestuario: “los egos matan el éxito”. El técnico alemán insistió en la necesidad de mantener la unidad y el trabajo colectivo para no comprometer el rendimiento en una Liga que, con solo tres jornadas disputadas, ya deja ver la intensidad de la pelea por el liderato.