Carlos Alcaraz barre a Djokovic y jugará la final del US Open contra Sinner por el Nº1 mundial
El murciano derrotó en tres sets a Novak Djokovic y disputará la final del US Open frente a Jannik Sinner. El duelo decidirá al campeón del torneo y al líder del ranking ATP.
Carlos Alcaraz confirmó que atraviesa uno de los momentos más brillantes de su carrera. En la noche del viernes derrotó a Novak Djokovic en tres mangas (6-4, 7-6(4), 6-2), firmando un partido de altísima intensidad y precisión que apenas dio margen al 24 veces campeón de Grand Slam.
El murciano, que a sus 22 años ya acumula cinco grandes en su palmarés, avanzó así a su segunda final en Flushing Meadows. La primera, en 2022, lo coronó como el número uno más joven de la historia; ahora regresa con la ambición de recuperar ese trono.
"La verdad que físicamente estoy muy bien, mentalmente genial y con una sensación en pista muy buena. Vamos a intentar seguir de esta manera, llegamos a la final con muy buenas sensaciones", declaró satisfecho al término del encuentro.
Un logro reservado a los elegidos
El triunfo sobre Djokovic no solo significa un billete a la final. Alcaraz alcanzó el partido decisivo sin conceder un solo set en todo el torneo, una gesta que nadie lograba en Nueva York desde Roger Federer en 2015.
El suizo, sin embargo, acabaría perdiendo aquella final contra el propio Djokovic. El español buscará mejorar ese desenlace y convertirse en el primer hombre en la Era Abierta capaz de conquistar el US Open sin ceder un parcial.
Hasta ahora solo cinco jugadores en la historia lograron ganar un Grand Slam con semejante autoridad. Entre ellos destaca Rafael Nadal, que en Roland Garros firmó esa hazaña hasta en cuatro ediciones distintas (2008, 2010, 2017 y 2020). Alcaraz podría unirse a esa selecta lista.
El rival de siempre: Sinner, el muro a batir
Al otro lado de la red estará Jannik Sinner, actual número uno del mundo y vigente campeón del US Open. El italiano se impuso en semifinales a Félix Auger-Aliassime en cuatro sets (6-1, 3-6, 6-3, 6-4), asegurando su quinta final consecutiva de Grand Slam.
"Ha sido una temporada increíble (...) Los Grand Slams son los torneos más importantes que tenemos a lo largo del año y no hay nada mejor que encontrarme de nuevo en otra final este año, especialmente en la última temporada", afirmó Sinner, consciente de que el duelo ante Alcaraz marcará un punto de inflexión en su rivalidad.
Con ese resultado, Sinner se convirtió en el cuarto jugador en la Era Abierta capaz de disputar las cuatro finales grandes en un mismo año. Solo Rod Laver (1969), Roger Federer (2006, 2007 y 2009) y Novak Djokovic (2015, 2021 y 2023) habían conseguido esa regularidad.
Una temporada de récords
La final de Nueva York suma un nuevo hito a un curso que ya es histórico. Por primera vez desde la creación del ranking ATP en 1973, las cuatro finales de Grand Slam del mismo año han enfrentado al número uno y al número dos del mundo.
En Australia, Sinner se midió a Alexander Zverev. En Roland Garros y Wimbledon, las finales ya fueron Alcaraz–Sinner. El US Open repite la fórmula y define un ciclo en el que ambos se han convertido en protagonistas absolutos del circuito.
Más aún: nunca desde 1968 se había dado que dos mismos jugadores coincidieran en tres finales grandes dentro de la misma temporada. Este US Open rompe esa barrera y consagra definitivamente la rivalidad.
Una rivalidad nacida en Nueva York
La historia de este pulso comenzó precisamente en Flushing Meadows. En 2022, Sinner y Alcaraz se midieron en un épico partido de cuartos de final que muchos recuerdan como el inicio de la nueva era. El italiano lo recordó tras su pase a la final: "Siento que nuestra rivalidad (con Alcaraz) comenzó aquí. Fue un partido increíble. Somos dos jugadores muy distintos ahora".
Desde entonces, ambos han madurado, fortalecido sus estilos y asumido el rol de referentes de la nueva generación. Hoy no solo representan al futuro, sino al presente del tenis mundial.
Djokovic, testigo de un cambio de era
El serbio Novak Djokovic, derrotado en semifinales, fue el gran perjudicado de la noche. Con 38 años, buscaba su 25º Grand Slam para estirar aún más su leyenda. Sin embargo, por cuarta vez en la temporada se quedó en la penúltima ronda, sin ganar ni un solo set en semifinales de majors.
La derrota no solo alimenta la narrativa de la transición generacional, sino que refuerza la idea de que Alcaraz y Sinner ya dominan un circuito que durante más de dos décadas estuvo en manos de Federer, Nadal y el propio Djokovic.
Una final que lo cambia todo
El domingo, a partir de las 20:00 horas en Nueva York, el tenis vivirá una definición que no se explica solo en términos deportivos. Alcaraz, con su juego explosivo y capacidad de reinventarse sobre la pista, buscará arrebatarle la corona al italiano, que representa la regularidad, la potencia y la resistencia.
El ganador no solo levantará el trofeo del US Open: también saldrá proclamado como el número uno del mundo.
La pregunta está servida: ¿asistiremos a la consolidación de Jannik Sinner en la cima o al regreso triunfal de Carlos Alcaraz al trono mundial?
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