El Barça afronta en Montjuïc su primer gran examen europeo con el regreso de Balde y el desafío del PSG

El FC Barcelona recibe esta noche al Paris Saint-Germain en Montjuïc en lo que será el primer gran test del equipo de Hansi Flick en este arranque de temporada. El choque enfrenta a dos proyectos con ambiciones europeas y llega marcado por la reaparición de Alejandro Balde en la convocatoria azulgrana y las bajas sensibles de un Luis Enrique que regresa a casa con un PSG muy mermado en ataque y defensa.

La vuelta de Balde supone un soplo de aire fresco para un Barça que había perdido desequilibrio y profundidad en el costado izquierdo. El lateral, que regresa tras una larga lesión, encaja como anillo al dedo en la propuesta de Flick, que necesita abrir el campo y dotar de más opciones ofensivas a un bloque que hasta ahora se ha mostrado sólido, pero poco vertical.

Por su parte, el PSG afronta el duelo con la dificultad añadida de no contar con ninguno de los delanteros que fueron claves en la conquista de su primera Champions League. Tampoco estará su capitán, Marquinhos, lo que obligará a Luis Enrique a improvisar soluciones en el eje defensivo. Aun así, el técnico asturiano insistió en la previa en su admiración por el Barça y en su ilusión por competir en un estadio donde vivió noches inolvidables.

El duelo clave: Lamine Yamal contra Nuno Mendes

Si hay un enfrentamiento individual que puede marcar el devenir del partido, ese es el de Lamine Yamal frente a Nuno Mendes. El joven extremo azulgrana, con solo 17 años, se ha convertido en la principal arma ofensiva del Barça. Su capacidad para desbordar en el uno contra uno, su visión de juego y su descaro lo convierten en una amenaza constante.

Enfrente tendrá a Nuno Mendes, uno de los laterales más rápidos y físicos del continente. El portugués, con gran despliegue defensivo y capacidad de incorporación ofensiva, intentará frenar a Lamine obligándolo a retroceder. Algo que ya logró, con éxito, en la última vez que se vieron las caras, en la final de la Nations League, donde el luso borró a Lamine del partido.

 El equilibrio de ese duelo condicionará no solo el ataque azulgrana, sino también la seguridad defensiva del PSG en un costado donde Luis Enrique sabe que se decidirán muchas de las transiciones.

El examen para Flick

El choque ante el PSG supone para Hansi Flick el primer examen de máximo nivel en su segundo año en el Barça. Hasta ahora, el equipo ha cumplido en partidos de menor exigencia, pero este duelo servirá para comprobar la madurez táctica y mental de la plantilla contra el vigente campeón de Champions. La gestión del centro del campo será clave: el Barça necesita dominar la posesión, pero también evitar pérdidas que permitan al PSG correr.

La presencia de Balde, el estado de forma de Lamine Yamal y la capacidad de jugadores como Frenkie de Jong o Pedri para controlar el ritmo marcarán las opciones de los culés. En defensa, Flick exigirá máxima concentración a una línea defensiva que, a pesar de no tener a Dembélé, Doué o Kvaratskhelia en frente, van a tener que estar completamente concentrados para parar a otro crack como lo es Bradley Barcola.

Montjuïc se prepara así para una noche grande. El regreso de Balde, la amenaza de Lamine Yamal, el reencuentro con Luis Enrique y el aroma europeo convierten este partido en algo más que un simple duelo de septiembre: es una prueba de fuego para medir si este Barça está listo para volver a competir con los mejores.