Mafia, apuestas ilegales y tecnología de espionaje sacuden la NBA: así es el escándalo que salpica a LeBron James

La NBA se encuentra en el epicentro de una tormenta judicial tras el arresto de 37 personas en una operación federal que ha destapado una red de apuestas ilegales y fraude deportivo con vínculos directos a la mafia siciliana La Cosa Nostra. Entre los detenidos se encuentran Chauncey Billups, entrenador de los Portland Trail Blazers, Damon Jones, exjugador y amigo cercano de LeBron James, y Terry Rozier, base de los Miami Heat.

Tecnología de espionaje en partidas de póker

Uno de los aspectos más sorprendentes del caso es la sofisticación tecnológica empleada en las partidas de póker ilegales. Según documentos judiciales, las mesas estaban equipadas con máquinas de rayos X capaces de leer cartas boca abajo, mientras que los jugadores utilizaban gafas especiales para identificar tarjetas pre-marcadas. Además, se instalaron cámaras ocultas para monitorear movimientos y mantener un control absoluto de las partidas.

Estas partidas, organizadas en ciudades como Nueva York, Miami y Las Vegas, formaban parte de un esquema de estafa multimillonario protegido por algunas de las familias mafiosas más conocidas, incluyendo Bonanno, Gambino, Genovese y Lucchese.

Apuestas deportivas con información privilegiada

Paralelamente, se descubrió una red de apuestas deportivas ilegales en la que se utilizaba información médica confidencial de jugadores para manipular resultados. En uno de los casos más graves, Damon Jones habría vendido detalles sobre una lesión de LeBron James antes de un partido contra los Milwaukee Bucks en 2023, instruyendo a su círculo para apostar a favor de Milwaukee antes de que la lesión fuera oficialmente reportada.

Los equipos más afectados por estas apuestas incluyen a los Los Angeles Lakers, Toronto Raptors, Charlotte Hornets y Portland Trail Blazers, donde se detectaron patrones de manipulación vinculados a miembros de la red.

Reacción del FBI y de la NBA

El director del FBI, Kash Patel, calificó el caso como “uno de los esquemas de corrupción deportiva más descarados desde la legalización de las apuestas online en EE.UU.”. La operación, bautizada como “Operation Nothing But Net” y “Royal Flush”, se desarrolló durante cuatro años y abarcó 11 estados.

Por su parte, la NBA ha suspendido de inmediato a los implicados y emitió un comunicado reafirmando su compromiso con la integridad del deporte: “Nos tomamos estas acusaciones con la máxima seriedad”, declaró la liga.