Pere Navarro: "El DFactory es un modelo único de industria 4.0 que atrae miradas internacionales"

En la actualidad, unas 40 compañías trabajan en el DFactory, cifra que el CZFB confía en multiplicar con creces durante los próximos meses.

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El delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro
Pere Navarro en la seva intervenció. Foto: EP

 

El DFactory Barcelona se ha consolidado en apenas seis años como un emblema de la industria 4.0 europea, un epicentro tecnológico cuyos ecosistema, ubicación y respaldo institucional lo convierten en “un lugar irrepetible en el mundo”, en palabras de Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB).

Este espacio no solo atrae miradas internacionales, sino que ya registra reservas firmes para su ampliación, según ha confirmado Navarro. “La demanda existe”, aseguró ayer en un acto presentado por Miquel Roca Junyent y moderado por Gabriel Trindade en la Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País.

 

 

“Hay empresas que ya han hecho alguna reserva en la futura ampliación del DFactory, ahora en fase de licitación”, explicó Navarro, quien precisó que, junto a compañías chinas dedicadas a la nueva industria, se apuesta por la pluralidad de nacionalidades para fomentar la colaboración y enriquecer el ecosistema.

 

De la impresión 3D a un hub multisectorial


Nacido en 2019 como incubadora centrada en impresión 3D, el DFactory está inmerso en un ambicioso plan de expansión. El CZFB destinará aproximadamente 50 millones de euros para añadir 30.000 m² de nueva superficie para empresas tecnológicas y de innovación, con entrega prevista a finales de 2026, y una tercera fase ulterior que elevará el total a 100.000 m².

“Buscamos la creación y la atracción de talento, la generación de puestos de trabajo de calidad y de largo recorrido”, subrayó Navarro, anticipando la acogida de “centros digitales, laboratorios y empresas vinculadas a la sanidad”, así como proyectos en sectores al alza: inteligencia artificial, nanotecnología, robótica y ciberseguridad.

En la actualidad, unas 40 compañías trabajan en el DFactory, cifra que el CZFB confía en multiplicar con creces durante los próximos meses.

El delegado detalló que quienes se instalen deberán tener un claro vínculo con tecnología, investigación e innovación: “Queremos centros digitales, laboratorios y empresas de sanidad, así como proyectos de IA, nanotecnología, robótica y ciberseguridad”.

Estrategia geopolítica y apertura a Asia, África y América


Con la inestabilidad global como telón de fondo, Navarro reconoció el cambio de enfoque geográfico tras las políticas arancelarias de EE.UU.: “Hace un año mirábamos al Atlántico Norte, pero ahora dirigimos nuestra mirada a China y el conjunto de Asia”. Asimismo, mencionó el interés por Marruecos y otros países africanos, y la cautela con las inversiones estadounidenses conforme evolucione la administración de Donald Trump.

Además, destacó el reciente viaje del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a Japón, del que espera “abrir oportunidades de negocio que trasladaremos a Catalunya”.

Barcelona, imán de talento y colaboración


El CZFB, con más de 300 empresas instaladas en sus 600.000 m² y recién distinguido por la OCDE como pionero en transparencia y seguridad en comercio internacional, refuerza su apuesta público-privada. Navarro recordó que, a pesar de no ofrecer beneficios fiscales específicos, la “ubicación inmejorable” —cerca del aeropuerto, el Port de Barcelona y bien conectada con el centro— hace que “todo el mundo quiera venir aquí”.

Con estos ingredientes —demanda constatada, pluralidad internacional y un plan de crecimiento sólido— el DFactory y la Zona Franca aspiran a consolidar a Barcelona como polo europeo de la industria 4.0, capaz de atraer talento e inversión en la cuarta revolución industrial.

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