Se disparan los costes por bajas laborales: más de 2.000 millones en solo dos meses

El número de afiliados a la Seguridad Social alcanzó el pasado 15 de mayo los 21.783.878, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta cifra supone un incremento de 229.742 cotizantes respecto al cierre de abril. La ministra Elma Saiz destacó que “los datos de ocupación siguen reflejando el dinamismo y la buena salud del mercado laboral español”.

Sin embargo, ese aparente buen momento del empleo contrasta con un incremento sostenido en el coste de las bajas por enfermedad. En 2024, el gasto en prestaciones por incapacidad temporal ha marcado un nuevo récord: 14.637 millones de euros, un 3,85% más que el año anterior, que ya había registrado su propio máximo histórico. A esta cifra habría que sumarle el coste adicional que asumen las empresas, muchas de las cuales continúan pagando el salario íntegro al trabajador durante la baja, tal y como recogen numerosos convenios colectivos.

Solo en los dos primeros meses de 2025, el desembolso de la Seguridad Social por incapacidad temporal ascendió a 2.027 millones de euros. Aunque todavía es pronto para hacer proyecciones sobre el total anual, los expertos no descartan que este ejercicio marque un punto de inflexión. Históricamente, se ha comprobado que en épocas de crecimiento económico se incrementan las bajas laborales, al contrario que en periodos de crisis, donde el temor a perder el empleo frena la solicitud de estas prestaciones.

Durante enero y febrero se perdieron cerca de 46 millones de jornadas laborales, con un coste medio de 44,08 euros por día no trabajado. La prevalencia, es decir, el número de trabajadores de baja por cada mil afiliados, se situó en 44,15, y la duración media de las bajas rondó los 37 días.

Febrero arrojó cifras más negativas que enero. La duración media de las bajas alcanzó los 41 días, frente a los 33,5 días del mes anterior. El coste diario para el sistema también subió: de 43,44 euros en enero a 44,8 en febrero. Aun así, el gasto total fue ligeramente inferior, 980 millones frente a 1.047 millones, debido a que febrero tiene tres días menos.

El impacto para las arcas públicas

Las diferencias entre el régimen general y el de trabajadores autónomos son significativas. El coste medio por día en el régimen general fue de 46,47 euros, mientras que para los autónomos fue de 32,14 euros. También varía la prevalencia: 44,5 bajas por cada mil trabajadores en el régimen general, frente a 42,27 en el de autónomos.

El 88% del gasto total en incapacidades temporales corresponde a contingencias comunes, es decir, enfermedades o accidentes no laborales. Las más frecuentes incluyen gripes, infecciones leves con fiebre, lumbalgias o situaciones derivadas de la vida familiar, como bajas por maternidad o paternidad. Aunque menos numerosas, las bajas por contingencias profesionales —relacionadas con el trabajo— tienen una duración media más elevada: casi 50 días, frente a los 35,8 de las comunes.

Por comunidades autónomas, Catalunya lidera en número de jornadas laborales perdidas, con casi 8,5 millones de días y un coste de 393 millones de euros en solo dos meses. Le siguen Madrid (6,9 millones de días y 333 millones de euros) y Andalucía (6,45 millones de días y 260 millones).