“Esta OPA no es inevitable, no es la fuerza del destino”: la rotunda defensa de Oliu al futuro de Sabadell
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, espera que el Gobierno tenga en cuenta "los perjuicios que pueda tener esta operación para el país", en alusión a la OPA del BBVA sobre la entidad.
En plena batalla por el control de Banco Sabadell, Josep Oliu, presidente de la entidad, ha lanzado un mensaje contundente dirigido al Gobierno español, al que insta a sopesar “los perjuicios que pueda tener esta operación para el país”. Las declaraciones, recogidas por Europa Press, ponen en jaque la OPA lanzada por BBVA sobre Banco Sabadell y abren un debate crítico sobre el impacto económico y social de esta posible fusión.
“Confío en que el Gobierno hará una reflexión profunda y tendrá en cuenta el estado actual de la situación: el bien que pueda traer esta operación para España, que yo no lo veo, y en cambio los perjuicios que sí detecto”, afirmó Oliu, evidenciando su frontal rechazo a la absorción.
El presidente de Banco Sabadell subrayó que esta OPA genera un rechazo unánime, salvo entre aquellos que consideran que la operación es “inevitable, como el sino o la fuerza del destino”. “No, no es la fuerza del destino”, replicó con firmeza, asegurando que la clave está en “explicar a los accionistas que el proyecto propio del Banco Sabadell puede ofrecer más rendimiento y valor que aceptar esta oferta”.
Oliu adelantó que su postura final dependerá de las condiciones que establezca el Gobierno, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el precio que fije BBVA. “Cuando tenga todos esos elementos, explicaré a los accionistas si me parece una buena operación o no, y por qué”, advirtió, manteniendo la incertidumbre sobre el futuro inmediato del banco.
Sobre su situación personal y la posible sucesión en la presidencia, Oliu, de 76 años, fue categórico: “Ahora solo pienso en una cosa: el futuro del banco”. Con una visión clara, quiere superar la OPA para “empezar a trabajar en un proyecto que siga siendo exitoso, generador de valor para los clientes y con una mejora constante, porque siempre hay que estar insatisfechos”.
Finalmente, expresó su deseo de que el banco “siga dando buen valor para el accionista y mantenga la confianza”, subrayando el compromiso firme con la entidad que preside y con su estabilidad a largo plazo.
Esta postura firme de Josep Oliu convierte la OPA de BBVA en un pulso estratégico con implicaciones profundas para el sector bancario español, que podría alterar el mapa financiero del país y marcar un antes y un después en la forma en que se gestionan las fusiones y adquisiciones en la banca.
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