Golpe de efecto de CaixaBank: más del 33% del programa de recompra ejecutado en solo 5 semanas

CaixaBank ha logrado completar más del 33% de su nuevo programa de recompra de acciones en tan solo las primeras cinco semanas desde su activación. En concreto, la entidad ha readquirido un total de 22,29 millones de acciones, lo que representa una inversión acumulada de 165,6 millones de euros.

Este programa, que fue anunciado oficialmente en enero de este año e iniciado el pasado 16 de junio, tiene como objetivo un importe máximo de 500 millones de euros y está previsto que se desarrolle a lo largo de un plazo máximo de seis meses.

Detalles de la quinta semana: 33 millones más en títulos

Durante la quinta semana de ejecución, CaixaBank adquirió 4.479.468 acciones propias a un precio medio ponderado de 7,4469 euros por título. Esta operación representa un desembolso aproximado de 33,4 millones de euros en tan solo siete días.

Este volumen, sumado al acumulado de las semanas anteriores, supone que la entidad ya ha ejecutado el 33,14% del programa total, lo que evidencia un ritmo ágil y decidido por parte del banco en su estrategia de fortalecimiento del capital y generación de valor para sus accionistas.

Un programa bajo gestión de Goldman Sachs

El plan está gestionado por Goldman Sachs, que tiene plena autonomía para decidir cuándo y cómo realizar las compras dentro de los márgenes establecidos. Esta independencia garantiza que las operaciones se ajusten a las condiciones óptimas del mercado.

No obstante, CaixaBank ha recordado que se aplican límites diarios: no se puede superar el 25% del volumen medio diario negociado en cada uno de los centros bursátiles donde se efectúen las adquisiciones. Este volumen medio se calcula tomando como referencia las últimas 20 sesiones de mercado previas a cada operación.

Una estrategia recurrente para reforzar la posición financiera

Este es ya el sexto programa de recompra de acciones que CaixaBank pone en marcha, consolidando así una práctica que refuerza su compromiso con los inversores y mejora su solvencia financiera. La recompra de acciones propias suele tener un efecto positivo sobre el valor de los títulos y, además, puede emplearse como herramienta para compensar diluciones derivadas de otros movimientos corporativos.

La decisión de ejecutar este programa responde también a la sólida posición de liquidez que mantiene la entidad, lo que le permite afrontar estas operaciones sin comprometer su actividad crediticia ni su política de remuneración al accionista.