El Sabadell desembolsa 370 millones entre sus accionistas y obliga al BBVA a reajustar su OPA
Banco Sabadell abonará este viernes un dividendo de 0,07 euros por acción, equivalente a 370 millones de euros, marcando un hito en su política de remuneración y forzando a BBVA a recalcular los términos de su oferta. La operación refleja la estrategia de independencia de la entidad y la estabilidad financiera frente a movimientos corporativos externos.
Dividendo a cuenta de 2025 y plan de remuneración
Banco Sabadell ha decidido repartir un dividendo de 0,07 euros por acción a cuenta de los resultados de 2025 este viernes 29 de agosto. Esta medida implica un desembolso total de 370,1 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 37% de los beneficios obtenidos hasta el cierre del primer semestre, cifrados en 975 millones de euros. Este pago se enmarca dentro del plan de remuneración al accionista para el periodo 2025-2027, presentado a finales de julio como una estrategia propia en paralelo a la OPA que BBVA ha propuesto sobre la entidad. Desde Sabadell han explicado que este plan permite mantener un retorno sólido para los accionistas y garantizar la independencia financiera frente a ofertas externas. Según fuentes de la entidad, “este plan permite mantener la independencia financiera y garantizar un retorno sólido a nuestros accionistas”.
En conjunto, el banco prevé distribuir hasta 6.300 millones de euros entre dividendos ordinarios, recompras de acciones y un dividendo extraordinario vinculado a la venta de TSB. La cifra global representa más del 40% de la capitalización bursátil actual, lo que demuestra la ambición de Sabadell por mantener una política de retorno al accionista consistente y a largo plazo.
Distribución por ejercicios y previsión de pagos
Para 2025, Sabadell planea repartir un total de 1.300 millones de euros, combinando dividendos en efectivo y recompras de acciones. El primer pago, programado para este viernes, se sumará a otros dos dividendos ordinarios previstos: uno a finales de diciembre de 2025 y otro entre marzo y abril de 2026. A estos se añadirá la distribución de exceso de capital, siguiendo la política de remuneración aprobada en la última junta de accionistas. Para los ejercicios de 2026 y 2027, la entidad prevé remunerar a sus accionistas con al menos 2.500 millones de euros cada año, consolidando la estabilidad de la estrategia y reforzando la confianza de los inversores.
Programa de recompra de acciones y aumento del valor por acción
Además del dividendo, Sabadell destinará un total de 1.002 millones de euros a programas de recompra de acciones, de los cuales ya ha ejecutado un 85%. Según la entidad, estas recompras buscan reducir el capital social mediante la amortización de títulos propios, lo que incrementa la participación proporcional de cada accionista y, por tanto, su derecho a percibir una mayor parte de los beneficios. “Cada accionista es propietario de un porcentaje mayor del banco y, por tanto, tiene derecho a percibir una parte superior de los beneficios”, explican desde la entidad, subrayando cómo la estrategia refuerza la rentabilidad por acción.
Impacto en la OPA de BBVA
El dividendo también tiene efectos directos sobre la oferta pública de adquisición de BBVA. Como consecuencia, la entidad deberá recalcular el canje de su OPA, que pasará a consistir en una acción de nueva emisión de BBVA y un pago en efectivo de 0,70 euros por acción de Sabadell, a cambio de 5,5483 acciones de la entidad catalana, frente a las 5,3456 previas. Este ajuste automático ya estaba contemplado en el anuncio de la OPA de mayo de 2024, que estipulaba que los dividendos de Sabadell modificarían el canje de acciones, mientras que los dividendos de BBVA añadirían un pago equivalente en efectivo. Se trata de la tercera revisión del precio desde que se conoció la intención de BBVA de lanzar la oferta, reflejando la sensibilidad del mercado a la política de dividendos de Sabadell.
Estrategia de independencia y comunicación al accionista
Con este dividendo, Sabadell no solo recompensa a sus accionistas, sino que refuerza su estrategia de independencia frente a movimientos corporativos externos. La entidad busca consolidar su solvencia y enviar un mensaje claro sobre su capacidad de generar valor. “Nuestra estrategia prioriza la sostenibilidad y la retribución constante, protegiendo los intereses de nuestros accionistas frente a movimientos externos”, aseguran fuentes de la entidad. Este enfoque combina retorno financiero inmediato con estabilidad a largo plazo, un equilibrio clave en un contexto de mercado competitivo y con operaciones corporativas pendientes.
Comparativa histórica y contexto bursátil
El dividendo de 370 millones representa uno de los pagos más significativos de los últimos años. Durante los ejercicios 2019-2021, los dividendos fueron más modestos debido al impacto de la pandemia. En 2022, la recuperación parcial permitió pagos de 0,05 euros por acción mediante políticas combinadas de dividendos y recompras. Para 2025, el incremento a 0,07 euros por acción refleja la consolidación de la estrategia de retorno al accionista. La capitalización bursátil actual de Sabadell supera los 15.000 millones de euros, lo que pone en perspectiva la magnitud de los 6.300 millones planeados hasta 2027.
Perspectivas y próximos hitos
Analistas financieros consideran que la combinación de dividendo extraordinario, recompras de acciones y ajustes de la OPA de BBVA establece un precedente en la relación entre bancos medianos y grandes entidades españolas. Ana López, especialista en mercados financieros, señala: “Sabadell está demostrando que puede defender su autonomía y al mismo tiempo ofrecer retornos atractivos a sus accionistas, un equilibrio que no todas las entidades consiguen mantener”.
El próximo 6 de agosto, los accionistas deberán votar la aprobación del dividendo extraordinario vinculado a TSB, un paso decisivo que marcará la estrategia de remuneración del banco para los próximos años y afectará directamente a la dinámica de la OPA. La temporada de pagos y ajustes confirma que Sabadell ha encontrado un equilibrio entre retorno inmediato, estabilidad financiera y defensa de su independencia corporativa, consolidándose como uno de los referentes de la banca española en gestión de accionistas.
Escribe tu comentario