La sostenibilidad, el motor que impulsa la competitividad empresarial

Integrar la gestión ambiental y social no solo mejora la reputación, también abre oportunidades de inversión y posiciona mejor frente a la competencia


 

|
G2FmWO1XkAAlT w
Mabel Aldomà @Grupo_CARINSA ,Federico García Agut, Aina Membrive @Veolia y Juan Pardo Casas @BBVA, moderados por Núria Gusi

 

En un mercado cada vez más exigente y competitivo, la sostenibilidad ha dejado de ser un gesto de responsabilidad social corporativa para convertirse en un eje estratégico en el desarrollo empresarial según han expuesto este martes en el BNEW. Apostar por criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) no solo refuerza la reputación corporativa y mejora la percepción de la marca, sino que también abre la puerta a nuevas vías de financiación, inversión y crecimiento económico.

Hoy, ser eficiente energéticamente, reducir la huella de carbono o gestionar de forma inteligente los recursos no es únicamente una cuestión ética, sino una decisión empresarial clave para sobrevivir y destacar en un contexto donde consumidores e inversores exigen compromiso real.

La sostenibilidad como impulso y no como carga

Durante una jornada de debate, referentes del sector como Mabel Aldomà (Grupo Carinsa), Federico García Agut (Jumbo Group), Aina Membrive (Veolia) y Juan Pardo Casas (BBVA) coincidieron en que la sostenibilidad no debe entenderse como una obligación costosa, sino como una inversión con retorno.

  • Para Juan Pardo, la descarbonización y la apuesta por energías renovables son “claves en la nueva economía” y se han consolidado como un factor de competitividad, al ofrecer ventajas económicas y financieras frente a aquellas compañías que aún no han iniciado la transición.
  • Mabel Aldomà destacó que la sostenibilidad “no es solo un valor del presente, sino una garantía de futuro para cualquier organización”.
  • En palabras de Federico García, adoptar una estrategia verde “no supone una carga, sino un impulso que impacta directamente en la facturación, incluso sin modificar precios”.
     

Retos: inversión y transformación interna

Situar la sostenibilidad en el centro de la estrategia empresarial no está exento de retos. Requiere tecnología, inversión y credibilidad en los proyectos, algo que a menudo genera incertidumbre en compañías que aún no se atreven a dar el paso.

  • Aina Membrive subrayó la dificultad de integrar la sostenibilidad en todos los departamentos, más allá de los equipos técnicos.
  • Aldomà apuntó a la necesidad de incorporarla en toda la cadena de valor, recordando que “la calidad de un producto hoy se mide también por su impacto ambiental
  • Para García, la reducción de la huella de carbono es un “punto de inflexión que marca un antes y un después en la relación con el consumidor”
     

Más que un coste, una inversión de futuro

A pesar de las dificultades iniciales, los expertos coinciden en que la sostenibilidad no debe entenderse como un gasto, sino como una inversión estratégica. Su implementación genera confianza entre clientes e inversores, facilita la atracción de talento y abre la posibilidad de diferenciarse con un valor añadido en el mercado.

El desafío es grande, pero también lo es la oportunidad: las empresas que logren alinear su estrategia con criterios sostenibles no solo contribuirán a un futuro más responsable, sino que también estarán mejor posicionadas para crecer y competir en un entorno global en constante transformación.


 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA