Girona enciende el "porro" de la plaza Miquel Santaló
El elemento cilíndrico, de unos 18 metros de altura aproximadamente, tiene la doble función de iluminación del espacio y de actuar como torre de evacuación de humos del aparcamiento de tres plantas la parte inferior de la plaza.
El Ayuntamiento de Girona ha reparado y adecuado la columna luminosa de la plaza Miquel Santaló - conocida popularmente como "porro" o "cigarrillo". Gracias a la actuación, el punto de luz cilíndrico de grandes dimensiones y rasgo característico de este sector del barrio del Eixample volverá a estar iluminado a partir de esta tarde. En concreto, se han sustituido las placas que cubren el elemento y se han solucionado los problemas eléctricos que presentaba la infraestructura.
“Estamos especialmente satisfechos de haber podido volver a poner en funcionamiento este elemento de alumbrado público tan conocido por ser una imagen emblemática y un referente de la plaza de Miquel Santaló, del barrio del Eixample y de la ciudad. La complejidad derivada, por un lado, de la doble finalidad de alumbrado y de salida de ventilación y, por otro, de la accesibilidad al elemento debido a la estructura y altura del mismo, han hecho especialmente difícil la retirada de las placas y la colocación de las nuevas, así como la revisión y reparación de la instalación eléctrica para volver a ponerla en funcionamiento”, ha destacado el concejal de Urbanismo de Proximidad de Ayuntamiento de Girona, Lluís Martí.
El elemento cilíndrico, de unos 18 metros de altura aproximadamente, tiene la doble función de iluminación del espacio y de actuar como torre de evacuación de humos del aparcamiento de tres plantas la parte inferior de la plaza. Ubicado en la parte central de la plaza de Miquel Santaló, el punto de luz se instaló hace 30 años, cuando se urbanizó el espacio, coincidiendo con la construcción del hotel y del parking sótano.
La actuación se ha llevado a cabo a raíz del envejecimiento de la estructura, que presentaba un color amarillento y pequeñas grietas. Los trabajos han consistido en sustituir a 17 de las 18 placas de policarbonato que recubren la infraestructura, ya que una de ellas se sustituyó el año pasado después de que se desprendiera un pedazo.
Cada plancha tiene una dimensión de tres metros de largo por dos metros de altura. Para poder colocarlas se necesitó un camión-cesta de 25 metros para poder acceder a la parte superior del elemento.
Asimismo, aprovechando el cambio de placas, se revisó la instalación eléctrica para solucionar el defecto de aislamiento de la línea eléctrica. Después de unos años apagado, el elemento volverá a estar encendido durante la noche.
Los trabajos han corrido a cargo de la empresa Sociedad Española de Construcciones Electricas SA por un importe de 25.872,99 euros (IVA incluido). Las obras empezaron a finales del mes de agosto y han finalizado esta semana.
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