Destrozan una decena de tumbas del cementerio de Font de la Pólvora en Girona

La tranquilidad de Girona se ha visto gravemente alterada después de una serie de actos vandálicos ocurridos en el Cementerio Vell del barrio de la Font de la Pólvora. Este domingo por la noche, una veintena de tumbas fueron destrozadas: algunas abiertas, otras con las lápidas rotas. El cementerio ha sido cerrado y actualmente está custodiado por la policía mientras se investigan los responsables.

Este ataque se suma a la ola de disturbios en la ciudad, ya que es el segundo incidente violento en menos de 48 horas. El sábado, un grupo de alrededor de 50 personas atacó el Centre Cívic Onyar, en el mismo barrio, dejando destrozos en el interior del edificio. Además, este domingo se produjeron más quemas de contenedores en la zona.

Aunque tanto el Ayuntamiento de Girona como el Departamento de Interior han asegurado que los actos de vandalismo no están relacionados entre sí, se ha intensificado la presencia policial en la zona. Eduard Adrobau, director de Serveis Territorials d’Interior, ha señalado que los actos están siendo investigados, aunque apunta a que se trata de una manifestación de "delincuencia común". Según los Mossos d'Esquadra, la investigación científica está en curso y, más adelante, se continuará buscando a los responsables.

El Centre Cívic Onyar permanecerá cerrado toda la semana debido a los daños sufridos, incluidos vidrios rotos y mobiliario destrozado. Ivan de Castro, director del centro, ha expresado su desconcierto: “Este es un equipamiento del barrio y no entendemos por qué ha sido objeto de este ataque”.

Por su parte, la Coordinadora d'Associacions Veïnals de Girona, a través de Roger Casero, ha condenado enérgicamente estos actos y subrayado la importancia de los centros cívicos en la cohesión social de los barrios: "Nos lo sentimos como casa nuestra", afirmó.

El origen de los disturbios podría estar relacionado con un desalojo ocurrido el viernes, cuando una familia fue expulsada de su hogar y un grupo intentó ocupar el piso nuevamente. Los Mossos acudieron al lugar para evitar la ocupación, lo que desató los disturbios que se han extendido a toda la zona. Este incidente tiene paralelismos con lo sucedido en Salt, donde un desalojo y una ocupación frustrada también desembocaron en disturbios violentos.