Una nueva herramienta basada en inteligencia artificial (IA) ha comenzado a funcionar este verano en la playa de Castelldefels (Barcelona), en un intento pionero de reforzar la vigilancia acuática. El sistema, desarrollado por la empresa catalana Pro-activa Serveis Aquàtics, utiliza cámaras y algoritmos entrenados para analizar el comportamiento de los bañistas y detectar posibles situaciones de riesgo antes de que sean perceptibles para el ojo humano. El objetivo: mejorar los tiempos de respuesta ante incidentes y reducir los ahogamientos en entornos acuáticos.
El proyecto Laif, con apoyo institucional
La iniciativa, bautizada como Laif, cuenta con el respaldo de Acció, la agencia de la Generalitat dedicada a impulsar la competitividad empresarial. Según ha informado este domingo el Departament d’Empresa i Treball, el proyecto ha recibido una ayuda de 204.582 euros a través de la línea destinada a investigación y desarrollo empresarial.
El sistema no busca sustituir la vigilancia humana, sino complementarla. "Está especialmente pensado para aquellos casos más difíciles de detectar", explican desde la empresa, haciendo referencia a situaciones en las que una persona puede sufrir un percance en el agua sin mostrar señales externas evidentes.
De la playa a la piscina: nuevas pruebas en otoño
Aunque el primer piloto se ha desplegado en una playa del litoral barcelonés, el plan de Pro-activa es extender esta tecnología a otros espacios acuáticos. El próximo paso será una prueba piloto en una piscina de Barcelona, prevista para octubre, con el objetivo de evaluar la eficacia del sistema en entornos cerrados y con menor visibilidad.
Este enfoque multiespacio forma parte de una estrategia más amplia para adaptar las capacidades de la IA a distintas tipologías de riesgo, sin perder de vista las particularidades de cada entorno.
Colaboración con el ámbito académico
El desarrollo de Laif ha sido posible gracias a la colaboración entre Pro-activa y el Centre Internacional de Mètodes Numèrics a l’Enginyeria (CIMNE), un grupo de investigación de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). El CIMNE cuenta con la acreditación Tecnio, otorgada por Acció, que reconoce la excelencia de los centros con capacidad de transferencia tecnológica al sector productivo.
Esta alianza ha permitido unir conocimiento académico con experiencia operativa en el terreno, un modelo que refuerza la eficacia de las soluciones diseñadas con propósito social.
Una empresa con experiencia y compromiso
Pro-activa Serveis Aquàtics nació en 1999 con la misión de profesionalizar el salvamento marítimo en las costas españolas. Desde entonces, ha crecido hasta gestionar la seguridad en más de 25 municipios costeros del país, y opera también en instalaciones deportivas y otros espacios acuáticos. Su equipo está formado por más de 500 profesionales, lo que la convierte en una de las compañías referentes del sector.
Con este nuevo proyecto, la firma refuerza su compromiso con la innovación aplicada a la seguridad pública y demuestra que la inteligencia artificial puede ser también una herramienta al servicio de la vida.
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