El Vaticano ha informado este sábado que el papa Francisco ha pasado una noche tranquila durante su ingreso a l'Hospital Gemelli de Roma, donde recibe tratamiento desde hace una semana por una neumonía bilateral derivada de una bronquitis. El estado de salud del pontífice dio a última hora de miércoles señales de una "leve mejoría" después de los últimos análisis de sangre evaluados por el personal médico.

Se espera que permanezca hospitalizado al menos una semana más para la recuperación completa. Por lo tanto, el retorno en el Vaticano no se anticipa antes de principios de marzo. Mientras tanto, el Vaticano ha cancelado su agenda prevista para el fin de semana, incluyendo su habitual ruego público dominical (Angelus). Además, el secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, ha calificado los rumores sobre una posible renuncia del pontífice como “especulaciones inútiles”, enfatizando que el que es prioritario es su salud y recuperación.

Su estado ha empeorado

Se ha acentuado el estado "crítico" desde esta tarde del Pontífice tras una nueva crisis respiratoria asmática y la realización de una transfusión de sangre, al detectarle trombocitopenia (bajo en plaquetas), informa el Vaticano a través del comunicado de  diario que actualiza su estado de salud desde que ingresó.