Moscú pone trabas en el alto al fuego: piden el fin de los envíos de armamento a Ucrania
El Kremlin afirma que solo aceptará una tregua si EE.UU. y sus aliados suspenden la ayuda militar a Kiev, mientras Moscú insiste en que Putin apuesta por una solución diplomática
Rusia ha lanzado un nuevo mensaje condicionado respecto a la posibilidad de alcanzar un alto el fuego en la guerra de Ucrania. Según ha declarado un portavoz del Kremlin en una entrevista concedida a la cadena estadounidense ABC, el Gobierno ruso solo contemplaría una tregua si Estados Unidos y los países europeos dejan de suministrar armamento a Kiev.
Desde Moscú se insiste en que sin esa condición previa, una pausa en los combates solo beneficiaría a Ucrania, que podría aprovechar ese tiempo para reorganizar su ejército, movilizar nuevas tropas, entrenar a su personal militar y dar descanso a las fuerzas ya desplegadas en el frente.
“¿Por qué deberíamos otorgar esa ventaja táctica a Ucrania?”, se preguntaba el alto funcionario ruso, que ha reiterado que el presidente Vladimir Putin “sigue haciendo todo lo posible para resolver el conflicto por vías diplomáticas”, aunque ha añadido que actualmente “no hay herramientas pacíficas ni democráticas disponibles”, lo que justifica, a ojos del Kremlin, la continuación de la operación militar.
El papel de Trump y la diplomacia internacional
En el contexto internacional, Rusia ha mostrado su expectativa de que una posible vuelta de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos pueda facilitar una postura más flexible en el conflicto. Según Moscú, el expresidente republicano “podría contribuir a desbloquear el diálogo” si logra imponer una visión menos beligerante que la actual administración Biden.
Estas declaraciones coinciden con la propuesta lanzada recientemente por el propio Trump, quien ha reclamado una tregua “incondicional” de al menos 30 días entre Rusia y Ucrania. Trump ha afirmado que las conversaciones diplomáticas continúan “en paralelo” y ha advertido que, en caso de que no se respete un alto el fuego pactado, Estados Unidos y sus aliados “impondrán nuevas sanciones económicas”.
"Estados Unidos exige, idealmente, un alto el fuego de 30 días sin condiciones previas", afirmó el exmandatario, añadiendo que el respeto a la inviolabilidad de las negociaciones será clave para evitar una escalada mayor. Según su visión, ambas partes deben asumir la responsabilidad de cumplir con los compromisos que surjan del diálogo directo.
Ucrania no ve condiciones para el diálogo
Por el momento, desde Rusia se sostiene que Ucrania “no está preparada para entrar en negociaciones inmediatas”. Según el Kremlin, el presidente Putin necesita observar “ciertas dinámicas favorables” en el terreno de combate para valorar seriamente un acuerdo de alto el fuego.
Estas exigencias contrastan con los reiterados llamamientos de la comunidad internacional a una desescalada urgente del conflicto, que ya ha provocado miles de víctimas, desplazamientos masivos y un impacto profundo en la estabilidad global.
Mientras tanto, Ucrania continúa recibiendo apoyo militar y económico por parte de sus aliados occidentales, que consideran crucial seguir respaldando al país frente a la invasión rusa iniciada en febrero de 2022. Sin embargo, voces diplomáticas alertan de que una prolongación indefinida de la guerra podría tener consecuencias imprevisibles y urgen a encontrar fórmulas viables para reactivar el diálogo entre las partes.
Una tregua en el aire
Por ahora, el alto el fuego sigue siendo una posibilidad lejana. La postura de Rusia, firme en sus condiciones, y la negativa de Ucrania a negociar bajo presión, dibujan un escenario complejo, en el que cualquier avance hacia la paz depende de factores tanto militares como geopolíticos.
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