La influencer más joven de Gaza, una niña de 11 años, muere en ataque de Israel
Yaqeen Hammad, la pequeña que enseñaba a sobrevivir en guerra y llevaba alegría a miles, perdió la vida en bombardeos en Gaza. Su muerte desata un grito internacional contra la violencia
Yaqeen Hammad, la influencer más joven de Gaza con solo 11 años, ha muerto tras un ataque aéreo israelí que destruyó la casa donde vivía con su familia en la zona de Al-Baraka, en el centro de Gaza. Con una sonrisa radiante y un mensaje de esperanza, Yaqeen utilizaba sus redes sociales para ofrecer consejos prácticos de supervivencia en medio de la guerra, llegando a miles de niños y adultos que buscaban alivio en medio del conflicto.
Su última publicación decía: “Intento llevar un poco de alegría a los demás niños para que puedan olvidar la guerra”. Sin embargo, el viernes por la noche, su vida fue arrebatada cuando la casa fue bombardeada y su cuerpo fue recuperado de entre los escombros.
Yaqeen no solo difundía mensajes positivos, sino que también participaba activamente en labores humanitarias junto a su hermano Mohamed Hammad. Juntos entregaban comida, ropa y juguetes a familias desplazadas por el conflicto. En una de sus últimas acciones, compartió en redes: “Hoy fue un día de alegría para los huérfanos de Gaza. Les dimos ropa nueva para traerles un poco de felicidad”.
La muerte de Yaqeen ha causado un profundo impacto internacional, con numerosos mensajes de solidaridad, dolor y homenaje. El fotoperiodista Mahmoud Bassam afirmó: “Puede que su cuerpo ya no esté, pero su impacto sigue siendo un faro de humanidad”.
Este ataque forma parte de una campaña aérea israelí intensificada que ha dejado más de 100 muertos solo en el último fin de semana, incluyendo 31 víctimas en una escuela usada como refugio. Las autoridades de Gaza han informado que desde el inicio de los ataques, casi 54.000 palestinos han muerto, entre ellos más de 16.500 niños.
La tragedia de Yaqeen y tantas otras víctimas sigue suscitando críticas y condenas a nivel global, mientras el conflicto continúa dejando una profunda huella en la población civil.
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