Varapalo para Trump: un tribunal paraliza y declara "ilegales" la mayoría de sus aranceles

Un tribunal federal de los Estados Unidos ha ordenado la suspensión de la mayoría de los aranceles globales impuestos por el expresidente Donald Trump, al considerar que se excedió en sus competencias al imponer estas medidas —declaradas “ilegales”— a principios de abril, sin la aprobación del Congreso. Esta decisión afecta también a los aranceles aplicados a China, México y Canadá, que fueron justificados como parte de una estrategia para frenar la entrada de fentanilo y el flujo migratorio hacia el país.

El Tribunal de Comercio Internacional ha dictado la paralización de los aranceles del 30% sobre productos chinos, así como de los gravámenes del 25% a ciertos bienes importados desde México y Canadá, además de los aranceles globales del 10%.

“El sistema de aranceles del Día de la Liberación y otros impuestos establecidos bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 (IEEPA) es ilegal y queda prohibido por orden judicial permanente”, señala el fallo, que también califica esta medida como “inconstitucional” por haber eludido el proceso legislativo del Congreso.

Según el tribunal, la IEEPA —en la que Trump se basó para justificar su política arancelaria— no otorga un poder tan amplio como el que el expresidente pretendía ejercer, por lo que las tarifas impugnadas quedan anuladas. La suspensión no afecta, sin embargo, a los aranceles del 25% sobre automóviles, acero y aluminio, ya que estos fueron establecidos bajo la Ley de Expansión Comercial.

El fallo, de carácter cautelar permanente, podría congelar los aranceles antes de que se alcance algún acuerdo entre Estados Unidos y los países afectados. El tribunal ha concedido un plazo de diez días naturales para que las autoridades administrativas implementen la suspensión, según informó la CNN. Si la sentencia se mantiene tras la apelación y llega hasta el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, la mayoría de los gravámenes quedarían paralizados.

La resolución fue emitida por un panel de tres jueces —nombrados por los expresidentes Ronald Reagan, Barack Obama y el actual presidente en su primer mandato— en respuesta a una demanda presentada por el Liberty Justice Center, un centro independiente que representa a cinco empresas afectadas por los aranceles de la administración Trump.

La Casa Blanca ha anunciado que apelará la sentencia. Su portavoz, Kush Desai, defendió la legalidad de los aranceles alegando que los déficits comerciales con otros países han provocado “una emergencia nacional que ha devastado comunidades en Estados Unidos”.

“No corresponde a jueces no electos decidir cómo afrontar una emergencia nacional. El presidente Trump prometió anteponer los intereses de Estados Unidos, y esta Administración está comprometida a utilizar todos los recursos del poder ejecutivo para afrontar esta crisis y restaurar la grandeza del país”, concluyó Desai en un comunicado de prensa.