Barcelona rompe con Israel y Hamás lo celebra: “Es el inicio de una ola global”

En una declaración sin precedentes, el movimiento islamista palestino Hamás ha celebrado públicamente la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de romper sus vínculos institucionales con Israel hasta que este decrete un alto el fuego en la Franja de Gaza y levante el bloqueo a la ayuda humanitaria.

El gesto de la capital catalana ha traspasado fronteras. En un comunicado publicado este sábado en el diario Filastin, medio afín al movimiento, Hamás califica la medida como “una victoria para la humanidad”, y la ensalza como un paso valiente que podría convertirse en el detonante de una ola de solidaridad internacional con el pueblo palestino.

“La decisión del Ayuntamiento de Barcelona debe representar el comienzo de una acción solidaria internacional”, señala el comunicado de Hamás, que insta a “todos los países y ciudades del mundo” a seguir el ejemplo catalán.

El grupo islamista, considerado organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos e Israel, llama al boicot y aislamiento de Israel, al que se refiere como “la ocupación”, y exige que “rinda cuentas por sus masacres y por el hambre del pueblo palestino en Gaza”.

La reacción no ha tardado en generar revuelo. La mención explícita de una organización como Hamás, respaldando decisiones institucionales europeas, coloca a Barcelona en el epicentro del tablero geopolítico internacional. La decisión del consistorio catalán no solo ha sido interpretada como una declaración política contra la ofensiva militar israelí, sino también como un movimiento simbólico de calado global.

Mientras el conflicto en Gaza sigue arrastrando miles de víctimas civiles y el acceso a la ayuda humanitaria continúa gravemente limitado, el mensaje de Hamás es claro: la ruptura con Israel, aunque sea desde lo municipal, puede ser la chispa de un aislamiento mayor.

“Ésta sería una victoria para la humanidad y la justicia de la causa palestina”, concluye Hamás.

La pregunta ahora es: ¿seguirá alguna otra ciudad del mundo el ejemplo de Barcelona? ¿Y cómo responderán Israel y sus aliados a este nuevo frente simbólico que se abre en el corazón de Europa?