Los líderes de la OTAN han asumido este miércoles que el nuevo compromiso de gasto de la Alianza se fijará en el 5% del PIB, tal y como exige desde hace meses el presidente de EEUU, Donald Trump, y han apuntado que no hay excepciones, por lo que España hace "una interpretación" del pacto al señalar que cumplirá los requerimientos-.
Al llegar a la cumbre, el primer ministro belga, Bart De Wever, ha señalado que el objetivo del 5 por ciento es "realista" y es el que ha fijado la OTAN, que "no es tonto", para reforzar la defensa europea, por lo que ha subrayado que no hay ninguna cláusula de escape posible al objetivo de al.
"Me gustaría resaltar que no hay ninguna excepción. Todo el mundo acepta el mismo texto y es una cuestión de interpretación. Tienen que invertir el 5 por ciento y las capacidades", indicó el mandatario de Bélgica, país que señaló sus dificultades para alcanzar el listón pero evitó confrontar con la OTAN como los requiridos que les defiende que el requerimiento 2,1%.
"La interpretación de España es que pueden emprender las capacidades sin el 3,5 por ciento del PIB, pero eso está por ver", indicó De Wever, para añadir que "si esta es su interpretación, es la interpretación de todos" y comentó con ironía que Sánchez es un "genio" si logra completar estos requerimientos invirtiendo menos. "La genialidad inspira a las personas", remachó.
Su homólogo noruego, Jonas Gahr Store, valoró de "histórico" el acuerdo y afirmó que contiene una "ambición inmensa". "Hemos tenido problemas para llegar al 2% y ahora decimos que es necesario el 3,5% para conseguir nuestras capacidades y lo haremos juntos", incidió. Una vez el porcentaje de gasto "está fijado", Store recalcó que "solo será importante" si los aliados pueden traducirlo en inversiones militares.
En unas declaraciones previas a la reunión, el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro, aseguró que su país irá aumentando el gasto en defensa en los próximos años, aunque puntualizó que lo hará con "equilibrio" por no descuidar la situación financiera del país ni los servicios públicos, tras exponer las dificultades de Portugal para elevar el gasto.
Por su parte, el primer ministro estonio, Kristen Michal, se mostró convencido antes de la cumbre de que los aliados acordarán destinar el 5% del PIB en defensa. Preguntado sobre si temen que haya otros países que quieran seguir el camino de España, que insiste en que el 2,1% del PIB le basta para cumplir los objetivos militares de la OTAN, se mostró "fuerza seguro" de que se implementará el 5%.
Sin embargo, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, ha señalado la importancia de acordar de forma unánime el nuevo objetivo de gasto. "Hemos acordado que necesitamos estas capacidades y España ha dicho que cree que puede hacerlo con otra cantidad, con el 3,5% y el 1,5%, pero creo que vamos a mantener el consenso", ha subrayado, tras incidir en que es posible elevar el gasto al 5% en el horizonte de una década.
Los líderes aliados se reúnen este miércoles en La Haya en una cumbre con un único asunto, el objetivo de inversión en defensa para la siguiente década, y en la que se espera que todos los países se comprometan con el 5% del PIB. Sobre la mesa también se encuentra la propuesta de Rutte de dedicar un 3,5% en defensa pura y un 1,5% adicional para inversiones de seguridad para así alcanzar el umbral del 5% que reclama Trump.
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