¡Fin a un caso de película! La condena del almuerzo envenenado que estremeció a Australia

Erin Patterson es declarada culpable por la muerte de tres familiares tras servirles un plato con hongos venenosos en un almuerzo familiar en 2023

|
Fotonoticia 20250707120959 690
Condenada en Australia por envenenar a su familia con setas tóxicas durante una comida. Foto: Europa Press

 

La Justicia australiana ha declarado culpable a Erin Patterson, una mujer acusada de asesinar a tres miembros de su familia sirviéndoles setas venenosas durante una comida celebrada en 2023. El suceso, ocurrido en la localidad de Morwell, en el estado de Victoria, ha generado una enorme repercusión en los medios y en la sociedad del país oceánico, conmocionada por la naturaleza del crimen.

 

Un almuerzo que terminó en tragedia

Los hechos se remontan a una reunión familiar en la que Patterson, de 49 años, cocinó un plato que contenía hongos silvestres altamente tóxicos. Entre los comensales estaban sus exsuegros, Don y Gail Patterson, así como Heather Wilkinson, cuñada de Gail. Los tres fallecieron poco después de ingerir la comida. El único superviviente fue Ian Wilkinson, marido de Heather, quien también fue hospitalizado en estado crítico pero logró recuperarse.

Durante el juicio, se ha determinado que las setas utilizadas contenían amatoxinas, una de las sustancias más letales que se encuentran en la naturaleza. Patterson habría conseguido estas setas tras localizar su ubicación en una página web dedicada a micología.

 

Un juicio largo y complejo

El proceso judicial, que ha durado más de diez semanas, concluyó con la decisión unánime de un jurado compuesto por doce personas, que deliberó durante seis días antes de emitir su veredicto. Los fiscales argumentaron que la acusada actuó con premeditación, mientras que la defensa trató de convencer al tribunal de que se trató de un accidente doméstico con consecuencias fatales.

La versión de Patterson fue que solo intentaba realzar el sabor del plato y que nunca tuvo la intención de hacer daño. Sin embargo, admitió haber mentido inicialmente a la policía, justificando su actitud como una reacción de pánico al no saber si había mezclado setas comestibles con venenosas.

 

Una historia cargada de dolor y preguntas sin resolver

El caso ha despertado un intenso debate en Australia sobre el uso y consumo de setas silvestres, así como sobre la dificultad de distinguir entre especies comestibles y tóxicas. También ha puesto de manifiesto la fragilidad de las relaciones familiares cuando se ven marcadas por conflictos previos, como era el caso entre Patterson y sus exsuegros.

Las autoridades han reiterado la importancia de no recolectar hongos sin el conocimiento necesario, ya que muchas variedades peligrosas pueden confundirse fácilmente con las inofensivas. La tragedia, que se cobró la vida de tres personas y dejó secuelas psicológicas y físicas profundas, servirá previsiblemente como caso de estudio para reforzar medidas de seguridad y concienciación ciudadana.

 

Un veredicto que marca un antes y un después

Aunque la defensa de Patterson insistió en que fue un "terrible error", el tribunal no halló pruebas suficientes que respaldaran esa versión de los hechos. La condena pone fin a uno de los procesos más mediáticos de los últimos años en Australia, dejando tras de sí un relato que combina desconfianza, tragedia y el peso irreversible de una decisión fatal.

Aún está pendiente la sentencia definitiva, que podría suponer varios años de prisión para Patterson, en función de la calificación final de los delitos y las circunstancias atenuantes o agravantes que se consideren. Una historia real que parece sacada de un thriller, pero que ha dejado familias rotas y un país entero conmocionado.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA