Bruselas propone priorizar frutas, hortalizas y leche de la UE en los comedores escolares
Por otro, respaldar a los pequeños productores europeos, afectados por la competencia internacional y por los efectos de la inflación y la sequía en el continente.Bruselas quiere impulsar con esta medida una mayor soberanía alimentaria, en línea con otras políticas recientes que buscan proteger sectores estratégicos dentro del mercado único, como la industria armamentística o tecnológica.
La Comisión Europea ha propuesto que las frutas, hortalizas y productos lácteos distribuidos en las escuelas europeas provengan mayoritariamente de países miembros de la Unión. La medida, que se enmarca en una estrategia de refuerzo del consumo interno y apoyo al sector agroalimentario europeo, pretende limitar la dependencia de importaciones extracomunitarias como los tomates de Marruecos, cada vez más presentes en los comedores escolares.
La propuesta forma parte del Programa Escolar de la UE, que ya subvenciona la distribución de alimentos saludables en los centros educativos. En el curso 2024-2025, España ha recibido cerca de 20 millones de euros a través de este mecanismo, destinado tanto a la compra de productos frescos como a actividades educativas complementarias.
Apoyo a productores europeos y hábitos saludables
El plan tiene varios objetivos simultáneos. Por un lado, fomentar hábitos alimentarios saludables entre los escolares europeos como medida preventiva frente al sobrepeso y la obesidad infantil. Por otro, respaldar a los pequeños productores europeos, afectados por la competencia internacional y por los efectos de la inflación y la sequía en el continente.
Bruselas quiere impulsar con esta medida una mayor soberanía alimentaria, en línea con otras políticas recientes que buscan proteger sectores estratégicos dentro del mercado único, como la industria armamentística o tecnológica. La iniciativa también está alineada con los compromisos del Pacto Verde y la estrategia “De la Granja a la Mesa”.
Educación alimentaria desde la escuela
Además del suministro de alimentos, el programa prevé acciones pedagógicas en los centros escolares: talleres sobre alimentación saludable, visitas a explotaciones agrícolas, materiales didácticos sobre el origen de los alimentos y la sostenibilidad del sistema agroalimentario europeo.
La propuesta se encuentra aún en fase preliminar, pero cuenta con el respaldo de varios Estados miembros, incluidos Francia, Alemania e Italia. La medida, no obstante, deberá superar el debate entre quienes abogan por una política alimentaria abierta y global, y quienes defienden el proteccionismo como una vía para preservar el tejido agrario local.
En un contexto marcado por el alza de precios y la creciente competencia en el mercado agrícola, Bruselas apuesta por reforzar el vínculo entre los comedores escolares y el campo europeo como herramienta de salud pública, sostenibilidad y desarrollo rural.
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