‘Quizás nos guste un dictador’: la frase de Trump que estremece a Estados Unidos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar alarma este lunes al sugerir que quizá a muchos estadounidenses les gustaría tener un dictador. La declaración se produjo en un evento de más de una hora en el Despacho Oval, en el que firmó órdenes para endurecer la represión federal en Washington y procesar a quienes quemen la bandera estadounidense. Una medida que han calificado de estar cerca de lo dictatorial.

"Dicen: ‘No lo necesitamos a él. Libertad, libertad. Es un dictador. Es un dictador’. Mucha gente dice: ‘Quizás nos guste un dictador'", afirmó Trump ante la prensa. Pese a sus palabras y la certeza de queesas proclamas viene desde el sectir más republicano, el presidente matizó y recogió cable: "No me gustan los dictadores. No soy un dictador. Soy un hombre con gran sentido común y una persona inteligente".

Estas declaraciones se producen tras el despliegue de la Guardia Nacional en Washington para reforzar la seguridad y asumir el control federal de la policía, medida que Trump ha presentado como necesaria para combatir la delincuencia. El presidente incluso ha insinuado que podría replicar esta acción en ciudades como Chicago y Baltimore, actualmente bastiones demócratas, a pesar de la resistencia de los gobernadores locales.

El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, reaccionó de inmediato calificando a Trump de "aspirante a dictador" y lo acusó de "usar el ejército para ocupar una ciudad estadounidense, castigar a sus disidentes y obtener réditos políticos".

El mismo lunes, Trump firmó una orden que endurece los procesos judiciales para quienes quemen la bandera estadounidense, pese a un fallo de 1989 de la Corte Suprema que protege este acto como expresión libre. Además, instruyó la creación de una unidad de la Guardia Nacional en Washington para el orden público y la eliminación de fianzas sin pago en efectivo.