La tensión diplomática y humanitaria se dispara tras la intercepción de la Flotilla de la Libertad. Las autoridades de Israel han confirmado el traslado de los 145 activistas, abordados por militares israelíes en aguas internacionales del Mediterráneo, a la prisión de Ktziot, situada en el corazón del desierto del Négev.
Abogados de la organización Adalah confirmaron la ubicación, señalando que los voluntarios de los veleros 'Conscience' y 'Thousand Madleens' han sido enviados a una cárcel conocida por sus "duras y abusivas condiciones".
Denuncias de agresiones y humillaciones
La Flotilla de la Libertad ha denunciado que "algunas de las personas con las que hablaron (los abogados) sufrieron agresiones violentas por parte de los soldados israelíes" durante la incautación de la flota.
Además de los abusos físicos —incluyendo patadas, bofetadas y tirones de pelo—, Adalah ha confirmado que varios activistas fueron sometidos a trato inhumano y humillaciones:
Fueron forzados a permanecer en posiciones de estrés (arrodillados con la cabeza agachada y las manos atadas) durante horas, en algunos casos bajo el sol.
Algunos denunciaron haber sido objeto de burlas e insultos, e incluso coaccionados para repetir declaraciones degradantes, como "declaraciones de amor a Israel o para denigrar a sus propios países".
¿Qué pasa con los 8 españoles y los parlamentarios?
Entre los 145 detenidos se encuentran ocho ciudadanos españoles. Si bien Israel había asegurado que todos estaban "en buen estado de salud" y serían deportados "rápidamente", la organización de la Flotilla ha advertido que el proceso no es tan sencillo.
Es "probable" que los parlamentarios extranjeros que participaban en la iniciativa sean deportados en las próximas horas, mientras que las audiencias judiciales para el resto de los casos podrían celebrarse "en los próximos dos días". Los equipos jurídicos permanecen en la zona, exigiendo acceso inmediato a los detenidos en Ktziot.
Esta ofensiva se produce en un contexto de grave crisis humanitaria, donde el bloqueo a la entrega de ayuda en la Franja de Gaza ha llevado a que el norte del enclave haya sido declarado zona de hambruna, con cerca de 67.200 palestinos muertos hasta la fecha.
Escribe tu comentario