Las críticas de Trump a España por el gasto de defensa podrían derivar en sanciones con aranceles
El mandatario estadounidense calificó la situación como "muy injusta para la OTAN" y una "gran falta de respeto" hacia la Alianza.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer aranceles a España debido a las discrepancias sobre el objetivo de gasto militar. Esta amenaza surge tras la cumbre de líderes de la OTAN, celebrada a finales de junio en La Haya (Países Bajos), donde se acordó un objetivo de gasto militar del cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para los países miembros.
Críticas de Trump
Durante una reunión de su gabinete con el presidente de Argentina, Javier Milei, Trump declaró ante la prensa que imponer aranceles a España era una opción que consideraba, argumentando que el país "debería ser castigado" por su postura. El mandatario estadounidense calificó la situación como "muy injusta para la OTAN" y una "gran falta de respeto" hacia la Alianza. Recriminó que España fuese el "único país de la OTAN, el único del planeta en hacer eso", en referencia a no ceñirse al umbral de gasto.
El argumento del aprovechamiento
Trump subrayó que "todos los demás países" aumentaron su gasto en defensa hasta el umbral del cinco por ciento. Acusó a España de "hacerlo muy bien a costa" del resto de los Estados miembros, destacando que "van a recibir protección automáticamente" sin contribuir adecuadamente.
Contexto de la OTAN
Las declaraciones del presidente de EE. UU. llegan días después de que ya hubiese propuesto que la OTAN expulsara a España debido a estas mismas discrepancias. Sin embargo, la Alianza Atlántica no cuenta con un mecanismo para expulsar a un miembro; la salida solo se contempla de forma voluntaria.
Postura de España
En la cumbre de Países Bajos, España confirmó su apoyo a la declaración que establece el cinco por ciento como umbral de gasto en defensa para 2035. Esto ocurrió después de que el secretario general aliado, Mark Rutte, enviara una carta que otorgaba más flexibilidad a España para cumplir con sus objetivos de capacidades sin tener que ceñirse estrictamente a esa cifra. La OTAN, por su parte, insiste en que esto no equivale a una cláusula de exclusión y recalca que España tendrá que invertir por encima del 3% para cumplir con sus obligaciones de seguridad.
El Gobierno español reitera que los compromisos de seguridad se pueden lograr dedicando solo un 2,1 por ciento del PIB al presupuesto militar y defiende que la carta "interpretativa" de Rutte le permite desvincularse del cinco por ciento.
Escribe tu comentario