Juego de espera en Budapest: Hungría mantiene la preparación de la Cumbre mientras nadie sabe si Trump y Putin se reunirán
El presidente Donald Trump declaró que no quiere celebrar una "reunión vacía" y que la decisión sobre el encuentro se tomará "en un par de días".
La posibilidad de una cumbre entre los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump en Budapest se enfrenta a una compleja situación diplomática, mientras la guerra en Ucrania se recrudece con nuevos ataques rusos.
Hungría no acatará la orden del Tribunal Penal Internacional sobre Putin
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, ha asegurado que su país no acatará la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional contra Putin, si este viaja a Budapest. Szijjártó argumentó en una entrevista con CNN que Hungría no reconoce las decisiones del TPI, ya que ha declarado su intención de retirarse del organismo.
El ministro húngaro expresó la esperanza de que los países de la Unión Europea no obstaculicen el viaje de Putin, afirmando que bloquear el sobrevuelo del avión presidencial ruso sería una señal de que la nación en cuestión "no quiere la paz". El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, confirmó por su parte en Facebook que la preparación para la cumbre de paz continúa, aunque aún no hay una fecha concreta para celebrarla.
La incertidumbre de Trump
La realización de la cumbre en Budapest, acordada por Putin y Trump en una conversación telefónica el 16 de octubre, está en el aire. El presidente Donald Trump declaró este martes e que no quiere celebrar una "reunión vacía" y que la decisión sobre el encuentro se tomará "en un par de días". Trump había instado a las partes a "detenerse donde están" y "hacer una pausa", sugiriendo que "ambos quieren que la guerra termine". Sin embargo, Trump dejó claro que no quiere "perder el tiempo" hasta que vea una perspectiva de resultado.
El rechazo ruso al Alto el Fuego
La postura de Rusia choca directamente con la propuesta de tregua de Trump y los aliados europeos. El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, insistió en que un alto el fuego inmediato es inaceptable, ya que "contradice los acuerdos alcanzados por Putin y Trump en Alaska" y significaría "olvidar las causas fundamentales del conflicto", en referencia a la OTAN y las acusaciones rusas sobre Ucrania.
Segun algunos medios, la preparación de la cumbre se había suspendido porque Trump considera que las partes "aún no están listas", una afirmación desmentida por funcionarios rusos como Kirill Dmitriev. Incluso la reunión previa planificada entre el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, y Lavrov, fue reportada como cancelada por tener "diferentes expectativas" sobre la paz en Ucrania.
La Guerra se recrudece
Mientras se desarrolla el drama diplomático, Rusia lanzó un ataque con misiles y drones en la noche del 21 al 22 de octubre contra Ucrania, afectando a diez regiones y causando víctimas civiles.
Kyiv: Dos personas murieron y 19 resultaron heridas, incluidos cinco niños. Los daños se concentraron en un edificio de varias plantas en el distrito de Dnipro, y también se registraron en otros distritos como Pecherskyi, Desnianskyi y Solomyanskyi.
Región de Kyiv: Al menos cuatro personas murieron en el distrito de Brovary, incluyendo una mujer de 38 años, una niña de 12 años y un bebé de seis meses en el pueblo de Pohreby.
Región de Zaporiyia: Al menos 13 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños. Los ataques dañaron 15 edificios de apartamentos y viviendas particulares.
Los ataques han provocado cortes de energía de emergencia en la mayoría de las regiones afectadas.
La declaracion europea
En una muestra de consenso diplomático, han manifestado su apoyo a una propuesta para el cese inmediato de las hostilidades en Ucrania y el inicio de negociaciones de paz. Este respaldo se formalizó en una declaración conjunta de alto nivel publicada recientemente, firmada por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y una docena de líderes de la Unión Europea y del Reino Unido.
Entre los firmantes se encuentran figuras clave como el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, el canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El comunicado subraya la búsqueda de una "paz justa y duradera" y da un apoyo explícito a la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al afirmar que "la lucha debe cesar inmediatamente" y que "la actual línea de contacto debe ser el punto de partida de las negociaciones". No obstante, los líderes europeos reafirmaron un principio fundamental para la seguridad continental: que "las fronteras internacionales no deben cambiarse por la fuerza".
El Día de la unidad del pueblo ruso y el retraso de la Cumbre
Una idea que podría explicar la incertidumbre y el posible aplazamiento de la Cumbre de Budapest es su potencial vinculación con fechas clave en el calendario político ruso. Específicamente, algunos analistas sugieren que el Kremlin podría estar buscando celebrar el encuentro presidencial antes del Día de la Unidad Nacional ruso, que se conmemora el 4 de noviembre. La posibilidad de que la cumbre produzca un anuncio de "paz" o un avance diplomático significativo antes de esta fecha festiva podría ser utilizada internamente por el presidente Putin como un triunfo estratégico y una herramienta de cohesión nacional, elevando su imagen. Si los preparativos (incluyendo la reunión preliminar Rubio-Lavrov) no logran garantizar un resultado sustancial para esa fecha, Moscú podría estar optando por un retraso estratégico para evitar una reunión de alto perfil que no ofrezca los beneficios propagandísticos deseados.
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