Washington recibe al líder sirio Ahmed al-Sharaa tras la histórica salida de Damasco de la lista negra
El presidente interino de Siria llegó a Estados Unidos para una visita sin precedentes desde 1946.
El encuentro con Donald Trump marca un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países.
Por primera vez en casi ocho décadas, un jefe de Estado sirio pisa suelo estadounidense. La llegada de Ahmed al-Sharaa a Washington simboliza un cambio profundo en las relaciones entre ambos gobiernos y abre una etapa inédita tras años de aislamiento diplomático.
Un viaje con fuerte carga política
El presidente interino sirio aterrizó en Estados Unidos el sábado, según confirmó la agencia oficial de noticias de su país. Su visita se produce apenas un día después de que Siria fuera retirada de la lista estadounidense de organizaciones terroristas, un gesto interpretado como una señal de apertura por parte de la administración de Donald Trump.
El mandatario, que lideró la coalición rebelde que derrocó a Bashar al-Asad a finales del año pasado, tiene previsto reunirse con el presidente estadounidense el próximo lunes. Se trata del primer encuentro bilateral de alto nivel entre Washington y Damasco desde la independencia siria en 1946.
Nuevas alianzas y objetivos comunes
Durante su estancia, está previsto que Siria firme un acuerdo para incorporarse formalmente a la coalición internacional contra los yihadistas liderada por Estados Unidos. El enviado especial norteamericano para Siria, Tom Barrack, confirmó que el entendimiento busca reforzar la cooperación antiterrorista.
El Estado Islámico fue derrotado militarmente en territorio sirio en 2019 gracias a la acción conjunta de la coalición y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), de mayoría kurda, que actualmente negocian su integración en el ejército nacional. Además, fuentes diplomáticas citadas por la AFP adelantaron que Washington estudia establecer una base militar en las proximidades de Damasco.
La reconstrucción de un país devastado
Con más de trece años de guerra civil a sus espaldas, Siria enfrenta el enorme reto de su reconstrucción. El Banco Mundial estima que el coste total de la recuperación podría superar los 216.000 millones de dólares (unos 187.000 millones de euros). El nuevo gobierno sirio busca apoyo financiero internacional para reactivar la economía y restablecer servicios básicos en las zonas más afectadas.
La ONU levanta las restricciones
El pasado jueves, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución que levantó las sanciones personales contra Ahmed al-Sharaa. Hasta ese momento, el mandatario necesitaba una exención especial para cada desplazamiento internacional.
El texto, impulsado por Estados Unidos, reconoció los avances del nuevo ejecutivo sirio y, especialmente, el compromiso de su líder con la estabilidad y la seguridad regional. La resolución destacó la voluntad de Damasco de “combatir el terrorismo”, un mensaje con fuerte carga simbólica teniendo en cuenta el pasado del propio al-Sharaa, quien hasta hace un año encabezaba Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la antigua rama siria de Al-Qaeda.
Un punto de inflexión en la diplomacia
El encuentro previsto entre al-Sharaa y Trump será observado de cerca por la comunidad internacional. La visita no solo representa el regreso de Siria al escenario diplomático global, sino también la redefinición de su papel en Oriente Medio.
Escribe tu comentario