Brasil se prepara para la COP30 con cuatro voces clave que definirán su liderazgo ambiental
La cumbre climática de la ONU en Belém reunirá a figuras brasileñas de la política, la ciencia, el arte y los pueblos originarios. Cada una aportará una visión distinta sobre el futuro de la Amazonía y el planeta.
El inicio de la COP30 marca un momento decisivo para Brasil, anfitrión de la conferencia global sobre el clima que se desarrollará en el corazón de la Amazonía. En medio de expectativas internacionales y debates internos, cuatro personalidades emergen como rostros representativos de una nación que busca equilibrar desarrollo y sostenibilidad.
Un escenario global con acento brasileño
La ciudad de Belém, epicentro amazónico, será sede de la COP30 desde este lunes hasta el 21 de noviembre. Brasil aspira a proyectarse como líder mundial en la defensa ambiental, apoyándose en referentes que abarcan desde el gobierno y la ciencia hasta el activismo indígena y el arte popular.
Marina Silva: la guardiana de la selva en el poder
Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y símbolo histórico del ecologismo brasileño, enfrenta uno de los mayores desafíos de su carrera. Nacida en una comunidad cauchera, su vínculo con la selva la llevó a convertirse en una de las principales voces por la preservación amazónica.
A sus 67 años, debe lidiar con tensiones entre la agenda ambiental y el avance de sectores económicos como el agronegocio o la exploración petrolera cerca de la Amazonía, proyectos respaldados incluso por el propio presidente Lula da Silva.
«Todos vivimos contradicciones y esas contradicciones están siendo manejadas», expresó recientemente Silva, quien en 2008 abandonó el gobierno por desacuerdos similares. Su papel en la COP30 será observado con atención tanto por sus aliados como por sus detractores.
Carlos Nobre: el científico que advirtió el riesgo de una sabana amazónica
Reconocido meteorólogo y experto internacional en cambio climático, Carlos Nobre ha dedicado décadas a investigar la Amazonía. Integrante del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU, equipo galardonado con el Nobel de la Paz en 2007, Nobre fue uno de los primeros en advertir sobre la posibilidad de que la selva tropical se transformara en sabana.
A los 74 años, mantiene una visión crítica frente a líderes que niegan la crisis climática. «Los populistas y negacionistas climáticos, como el presidente estadounidense (Donald Trump) y nuestro expresidente (Jair Bolsonaro), sostienen posiciones que almacenan el enorme riesgo del cambio climático», dijo a la AFP.
Pese a los desafíos, el científico ve en su país una oportunidad histórica: «Brasil tiene todas las condiciones para liderar la transición energética», afirma.
Txai Suruí: la juventud indígena que exige respeto por la selva
Con solo 24 años, Txai Suruí se ha convertido en una de las principales representantes del activismo indígena brasileño. Su discurso en la COP26, en 2021, denunció «las emisiones de promesas mentirosas e irresponsables», posicionándola como una voz de las nuevas generaciones.
Hija de defensores del pueblo Paiter Suruí, fundó el Movimiento de Juventud Indígena de Rondonia y recientemente fue incorporada al grupo consultivo juvenil del secretario general de la ONU.
En su país, donde cerca de 1,7 millones de personas se reconocen como indígenas, Suruí defiende la unión entre tradición y tecnología. «Salvemos la selva», dijo a la AFP en 2023, resumiento su llamado a la acción frente a la amenaza de la deforestación.
Fafá de Belém: el arte como puente entre emoción y conciencia ambiental
Artista emblemática de Brasil y nacida en la ciudad que acoge la cumbre, Fafá de Belém encarna el poder del arte en la lucha por el planeta. Con más de treinta discos y millones de copias vendidas, la cantante de 69 años combina su carrera musical con el activismo por la Amazonía.
Durante la COP30 ofrecerá un espectáculo con el objetivo de que «los pueblos de la Amazonía estén en el centro de las decisiones». En 2022 fundó el foro Varanda da Amazonia, un espacio de debate que reunió a más de mil pensadores amazónicos.
Para Fafá, el arte cumple un papel esencial en la comunicación ambiental: «Cuando hablamos de cambio climático hablamos de datos, gráficos, informes científicos que son fundamentales, pero no siempre alcanzan a los corazones: el arte hace ese puente», explicó a la AFP.
Un país ante el espejo del planeta
Brasil llega a la COP30 con el desafío de demostrar que puede ser un ejemplo de desarrollo sostenible sin renunciar a su riqueza natural. Las voces de Silva, Nobre, Suruí y Fafá de Belém resumen las múltiples dimensiones —política, científica, ancestral y cultural— de una nación que busca ser escuchada en el debate global sobre el futuro de la Tierra.
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