Un nuevo plafón rinde homenaje a las víctimas locales de campos de concentración nazis
Se ha presentado el nuevo plafón con los nombres de los leridanos fallecidos en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
La memoria histórica adquiere un papel central este domingo con un acto que reúne a familiares, vecinos y autoridades para honrar a los ciudadanos locales que fueron víctimas de la persecución nazi. El homenaje busca no solo recordar a quienes perdieron la vida, sino también transmitir a las nuevas generaciones la importancia de la memoria, la justicia y los valores democráticos.
El memorial: un espacio de recuerdo y dignidad
La Paeria ha inaugurado un plafón conmemorativo en el cementerio, enmarcado en el proyecto Itineraris per a la Recuperació de la Memòria Democràtica. Según el comunicado oficial, la iniciativa forma parte del recorrido “El Cementiri: Un recorregut pels espais de memòria de la Guerra Civil i la repressió franquista”, coordinado por la historiadora Conxita Mir.
El plafón incluye los nombres de los leridanos asesinados en campos de concentración nazis, recordando a cada uno de ellos como individuo. Se ha colocado junto a la antigua lápida creada en 1983 por el arquitecto municipal Francesc Bordalba, una de las primeras acciones de memoria en la ciudad, reforzando la continuidad del reconocimiento histórico.
Familiares protagonistas del homenaje
El acto puso en primer plano a las familias de las víctimas. Teresa Curià, hija de uno de los leridanos deportados, participó en la inauguración y expresó sus emociones: “Hoy recordamos a quienes no pudieron volver, y sus historias deben enseñarnos la importancia de la justicia y la memoria”.
Junto a ella, dos alumnos del colegio El Carme leyeron cuidadosamente los nombres de cada víctima, ofreciendo un vínculo entre generaciones y destacando la responsabilidad de la sociedad actual de mantener viva la memoria. Los familiares presentes compartieron recuerdos de sus seres queridos, historias de resistencia y supervivencia que subrayan la dimensión humana del homenaje.
Autoridades presentes y mensaje de valores democráticos
El concejal de Derechos Civiles, Roberto Pino, destacó la importancia de los actos de memoria: “poner en valor esos valores democráticos que hoy día están fuertemente amenazados por los discursos de odio, sobre todo promovidos por la derecha y la extrema derecha”.
El edil señaló que estos homenajes no son solo rituales simbólicos, sino herramientas educativas que permiten comprender el pasado para evitar que se repitan injusticias. Además, subrayó el compromiso del consistorio en mantener y ampliar los espacios de memoria histórica en la ciudad.
Voces de la memoria: relatos de supervivientes y familias
Durante el acto, varios familiares compartieron testimonios sobre los deportados: historias de personas jóvenes arrancadas de sus hogares, de madres y padres que jamás volvieron a ver a sus hijos, y de comunidades enteras marcadas por la represión. Estas narrativas aportaron profundidad al homenaje, mostrando que cada nombre inscrito en el plafón representa una vida truncada y una historia única.
El recorrido de memoria que acompaña al memorial permite a los visitantes conocer otros espacios vinculados a la Guerra Civil y la represión franquista, creando un itinerario integral que conecta la memoria de los leridanos deportados con la historia colectiva de la ciudad.
Un compromiso con el futuro y la educación
El acto terminó con un llamado a la ciudadanía para que la memoria histórica no se limite a un recuerdo estático: “Cada nombre en este memorial es una lección sobre dignidad, resistencia y justicia”, comentó Conxita Mir, historiadora y guía del itinerario.
Con esta iniciativa, la ciudad reafirma su compromiso con la recuperación de la memoria democrática, ofreciendo a vecinos y visitantes la oportunidad de reflexionar sobre los horrores del pasado y de transmitir a las nuevas generaciones los valores de respeto, democracia y derechos humanos.
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